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El subsecretario de Seguridad Social de la provincia, Víctor Adamik, advirtió que bajar la edad jubilatoria docente implicaría “poner en riesgo la sustentabilidad” de la Caja de Jubilaciones y Pensiones. La evaluación fue realizada a partir del planteo que hicieran –en el marco de la Comisión Técnica Paritaria-, los gremios docentes, que solicitan se aplique la compensación por exceso de años de servicio con la falta de edad, pero en el marco del denominado “Régimen Opcional Docente” vigente desde 2005.

A partir de la instrumentación de dicha alternativa, la edad jubilatoria se redujo de 60 a 57 años en las mujeres y de 65 a 60 en los hombres, quienes con 30 de servicios se jubilan directamente con el 82%, y no con el 72%, como el resto de los trabajadores en el régimen general.

De tal manera que, la propuesta formulada por los representantes gremiales implicaría bajar entre 3 o 4 años promedio la edad para jubilarse en este sector, sobre los 57 y 60 años fijados en el mencionado régimen.
Adamik sostuvo que se trataría de “un doble beneficio respecto del que ya tienen”.

El funcionario explicó que en el régimen común (ley 6.915) –por el que se jubilan los trabajadores de los tres poderes de la provincia y de las municipalidades (y por el que también pueden optar los docentes)–, la edad requerida para acceder a la jubilación es de 60 años en las mujeres y 65 en el hombre, con 30 años de servicios.
“En este régimen existen algunos beneficios por los que se puede optar: compensación por exceso de edad o por exceso de años de servicio”, recordó. Y ejemplificó: “Una mujer con 62 años que no alcanza los 30 años de servicios requeridos, puede compensar la menor cantidad de años trabajados con el exceso de edad. También puede aplicarse el beneficio cuando sobrepasan en cantidad de años de servicios porque ingresaron en edad temprana y no llegan a la edad requerida para jubilarse; en ese caso, pueden compensar el exceso de años trabajados con la falta de edad”.

En el caso de los docentes, también se pueden retirar de esta manera, porque están incluidos en la ley general pero, además, tienen dos tratamientos especiales y exclusivos. Uno es el de “cómputo privilegiado”, por el cual cada cinco años de servicios se les suma un año más de edad y uno más de servicio. “Vale decir que un docente, con 25 años de servicios, en realidad tienen 30 años. Y si tuviese 55 años de edad y es mujer, en los hechos tiene 60 años. Este cómputo tiene un costo, que se paga luego como jubilado”, detalló Adamik.

En el régimen general, con 30 años de servicios, las personas se jubilan con el 72%. Luego, por cada año que sobrepasa los 30, incorporan un 2% más. Por ejemplo: 31 años, 74%; 32 años, 76%; y así sucesivamente hasta llegar a los 35 años con el 82%, que actualmente es el tope y con el que están jubilados más del 75% de los pasivos.

En cambio, los docentes tienen, aparte del cómputo diferenciado, un “Régimen Opcional Docente”, desde 2005, por el cual la edad se redujo de 60 a 57 años las mujeres y de 65 a 60 los hombres, y con 30 de servicios se jubila directamente con el 82%, y no con el 72%, como el resto.

“El docente es el único sector que arranca jubilándose con el 82% móvil, con 30 de servicios. En este régimen, al haberse bajado la edad y haberse elevado la base de cálculo (82%), no pueden aplicarse los otros beneficios –compensaciones por exceso de edad y de servicios– porque están expresamente prohibidos en la ley de 2005”, indicó Adamik.
Como se explicó más arriba, el sector docente solicita que –en el marco de la menor edad para jubilarse establecida por el “Régimen Opcional Docente”–, se aplique la compensación de falta de edad con exceso de años de servicio, lo que implicaría bajar entre 3 o 4 años promedio la edad para jubilarse.

Según cálculos realizados por las autoridades de la Caja, en la actualidad serían 2.086 docentes que podrían jubilarse con el 82% antes de los 57 años y antes de los 60 años.

“Esto tendría un impacto en la sustentabilidad de la Caja de Jubilaciones muy importante, que sería cubierto por el tesoro provincial”, precisó Adamik. Y agregó: “Cabe destacar que la Caja es deficitaria, y tiene presupuestado para 2011 (sólo para el sector civil, donde están incluidos los docentes) 88.660.000 pesos; y para el sector seguridad (que es deficitario por definición) está previsto un déficit de 246 millones de pesos, lo que suma un total de 334.900.000 de pesos. Si agregáramos el costo del pedido del sector docente de compensar exceso de servicios con falta de edad (que es un número importante) la cifra del déficit subiría muchísimo: calculamos un promedio de 250 millones de pesos anuales. Esto provocaría un crack de las finanzas de la Caja; no hay ningún sistema que se sostenga de este modo”, afirmó.
La Caja de Jubilaciones tiene en la actualidad 68 mil jubilados, de los cuales 18.276 son docentes y 2.589 son pensionados docentes, al mes de marzo de este año.


La Caja de Jubilaciones se compone de 18 sectores, siendo el docente uno de ellos. Algunos son más deficitarios que otros, pero como la Caja en su conjunto tiene un sistema solidario, los sectores se diluyen, y el superávit de unos se destina a financiar el déficit de otros: “No tenemos un Caja para los docentes, otra para la Policía, otra para la Administración Central. La Caja de Jubilaciones es una sola: en consecuencia, si algún sector tuviera superávit, el mismo se destina a pagar prestaciones y no para beneficiar al propio sector”, aclaró el Subsecretario de Seguridad Social.

Asimismo, añadió que el sector docente está dejando de ser superavitario como lo era en el pasado: “Actualmente la relación activo-pasivo en este sector es 3,5 activos por pasivo, cuando la relación ideal es 4 a 1. Y va a ser deficitario próximamente por una cuestión lógica: con las transferencias docentes que se concretaron en 1993, con el traspaso de las secundarias públicas a la provincia, y en 1994, con el traspaso de las secundarias privadas, la Caja otorgante para todos es la provincia (debido a que es el organismo en el que más aportes tienen). Por lo tanto, los ingresos adicionales que tuvo la Caja todos estos años porque, al tener más años de aporte en la órbita nacional, los docentes seguían jubilándose en el Anses, se terminó”, explicó el funcionario.


Ante la demanda realizada ante la Comisión Técnica Paritaria, el gobierno ofreció la compensación por exceso de edad con la falta de años de servicio, para que una docente con más de 57 años (en el caso de las mujeres) y menos de 30 años de servicios, pueda compensar esa mayor edad con menos años de servicios.

“El sector docente solicita lo inverso (compensar menor edad con años de servicio) lo que implicaría un doble beneficio respecto del que ya tienen: se les bajó la edad jubilatoria en 2005 y se elevó la base de cálculo al 82% con 30 de servicios”, explicó Adamik.
Un segundo elemento de la propuesta intenta subsanar una ausencia en la legislación de 2005. En la redacción de esa ley, se estableció que para la jubilación ordinaria los docentes debían tener 30 años de servicios y 57 y 60 años, accediendo al 82%.

“No se legisló lo que sucedería en casos de fallecimiento e invalidez, dado que en bajo estas circunstancias no pueden cumplir los dos requisitos; y en general, cumplen uno solo, que son los años de servicios. En consecuencia se aplica la ley común y se jubilan con el 72% y con 30 años de servicios”, detalló Adamik.

“Creemos que es de estricta justicia que se reforme la ley de los docentes (12.464) en ese aspecto, y para quien se invalida o fallece (para los derechos habientes) la base de cálculo no sea el 72% sino el 82% con 30 años de servicios”, sostuvo el funcionario.