El presidente del club, Daniel Angelici, ya había avisado por Twitter que se tomarían medidas. Lo cierto es que efectivamente los dos jugadores de Boca que protagonizaron la pelea a piñas durante el entrenamiento serán sancionados: no jugarán ante Tigre la próxima fecha y estarán quince días sin goce de sueldo.
Se trata de Juan Manuel Insaurralde y Jonathan Silva, quienes se fueron a las manos en la práctica de ayer ante la mirada atenta de los periodistas y las cámaras de televisión.
El técnico "xeneize" Guillermo Barros Schelotto mandó inmediatamente a ambos jugadores al vestuario y, cuando se calmaron las aguas, ambos futbolistas dieron una conferencia de prensa en conjunto y señalaron que solo se trató de "un momento de calentura".
Pese a esto, la dirigencia del Xeneize decidió sancionarlos. "No son comportamientos propios de un jugador profesional de Boca", aseguró Daniel Angelici, recientemente involucrado en polémicas escuchas telefónicas.