La crisis por la que atraviesa el Leicester hizo que su entrenador Claudio Ranieri cambie un hábito que llevaba a cabo todo el plantel después de cada encuentro.
Según publicó este martes el diario inglés The Mirror, el DT prohibió que los jugadores coman hamburguesas de pollo y pidió que sean reemplazadas por las pastas.
El sorpresivo ganador de la Premier League 2015/2016 no atraviesa su mejor momento: viene de perder cuatro partidos consecutivos y está a solamente un punto de la zona de descenso.