Métodos de estafas con cajeros automáticos hay muchos, pero el del "pescador" quizás sea el más reconocido. El sistema tiene como ventaja para el ladrón que no entra en contacto violento con su víctima y el método consiste en colocar una especie de babero plástico que traba la ranura por la que sale el dinero. Una vez que el usuario sale del lugar atribuyendo a un problema técnico la imposibilidad de la extracción, el "pescador" retira el efectivo. A partir de una serie de hechos ocurridos en los últimos meses en sucursales bancarias del centro de Rosario, efectivos de la Unidad Regional II realizaron una investigación que los condujo tras una gavilla con sede en el partido bonaerense de Moreno, al oeste del Gran Buenos Aires. Hace una semana realizaron allanamientos en el conurbano, pero no dieron con los maleantes.
Si bien la gavilla no pudo ser apresada, dejó la enseñanza de sus golpes para que los usuarios tomen precauciones. Los delincuentes en cuestión son tres, todos con prontuario abierto e historial en delitos del estilo en la provincia de Buenos Aires. Está integrada por un hombre de 54 años, con un pasado en el mundo del robo de blindados y bancos, y sus dos hijos, de 28 y 26 años.
Cinco casos. A partir del registro de las cámaras de seguridad de cajeros y entidades bancarias, se pudo determinar que cometieron por lo menos cinco casos desde el 24 de marzo hasta el 10 de junio en cuatro sucursales del microcentro ubicadas en calle Santa Fe, pertenecientes a los bancos de Córdoba, Macro, Galicia, Credicoop. Los hechos se produjeron días feriados o fines de semana largos. Los golpes oscilaron entre los 500 y los 1600 pesos. Y todos fueron registrados por cámaras de seguridad.
La metodología del engaño consistió en que los cajeros automáticos colocaron un mecanismo plástico que trababa la salida del dinero, lo que en la jerga se denomina "pescador". El cliente inserta su tarjeta de debito, realiza la operación, pero la plata no sale por la ranura. Al intentar revisar el orificio, el mecanismo está trabado. Ante esto el cliente queda contrariado y se marcha del lugar. La operación delictiva se completa porque al ser feriado o en horas en los que no hay atención al público el cliente no tiene ante quien reclamar. Ni bien la persona abandona el recinto donde está cajero, el ladrón entra, saca el "pescador" y se lleva el dinero.
Viernes 26 de Agosto de 2011 - 09:30 hs
Detectan una red de estafadores de cajeros automáticos del microcentro
Fuente: lacapital.com.ar