La escalada de violencia contra los árbitros que en los últimos días ha mantenido en vilo al fútbol argentino sumó un nuevo capítulo en Santa Fe. La final de la Liga Cañadense se suspendió luego de que uno de los asistentes fuera agredido con un proyectil lanzado con una gomera desde una de las tribunas del estadio de Defensores de Armstrong, donde el equipo local se enfrentaba con Argentino de Las Parejas.
El hecho ocurrió el domingo antes de que comenzara el segundo tiempo del encuentro de vuelta de la final del certamen. En la ida se había impuesto Argentino por 2 a 0 y hasta el momento de la agresión la revancha estaba 0 a 0, por lo que el elenco visitante se estaba quedando con el título.
“Ya en el entretiempo el clima era terriblemente hostil. Escuchamos que había corridas, después nos enteramos que habían agredido al jefe del operativo. Cuando salimos a la cancha la gente estaba enardecida”, relató Pablo Comba, cuarto árbitro del encuentro, en declaraciones realizadas en FM Ibiza de Cañada de Gómez.
Cuando Enrique Moreno, uno de los asistentes, se acercó a su posición para el inicio del segundo período, recibió el impacto en el entrecejo de un trozo de metal lanzado con una gomera desde una de las tribunas. “Lo vi agarrándose la cara. Corrí hacia donde estaba y vi que tenía sangre”, contó Comba.
El golpe produjo un profundo corte en el rostro de Moreno, quien fue trasladado de urgencia en ambulancia al Centro de Salud Víctor Rossi. Desde allí fue derivado al Sanatorio Integrado de la Ciudad, donde pasó la noche en terapia intensiva. “Me asusté cuando vi las corridas de los médicos. Él estaba muy shockeado. Fue una situación muy angustiante”, afirmó Comba.
El lunes, ya fuera de peligro, Moreno fue enviado a una sala común, donde permaneció en observación.
“El aire se cortaba con un cuchillo. Se notaba que algo iba a pasar. Hay un clima de violencia creciente en la liga”, explicó Comba, quien reveló que durante el entretiempo él y sus colegas habían sido intimidados en el vestuario por simpatizantes de Defensores.
La Comisión Directiva de la institución de Armstrong emitió un comunicado en el que repudió los hechos de violencia ocurridos en su estadio, afirmó que estaba “recolectando las pruebas para dar con el responsable del acto, como así también con los agresores de los oficiales de policía que integraban el operativo de seguridad” y ofreció disculpas al público.