El director para América Latina y el Caribe del programa “100 Ciudades Resilientes” de la Fundación Rockefeller visitó los estudios de LT10 en el marco de la Cumbre de Mercociudades.
Eugene Zapata comenzó resaltando que “la vida en el planeta Tierra es urbana hoy, cuando hace diez años no era así”. De allí la importancia de poner el foco en las urbes.
Zapata remarcó además la importancia del evento que se desarrolla en la Estación Belgrano de esta capital, comentando que Naciones Unidas hace una cumbre sobre desarrollo urbano en la que se adopta y debate la agenda de las ciudades, pero sin que los mandatarios locales tengan lugar en la mesa de toma de decisiones. Entonces, “una cumbre donde intendentes de más de 100 ciudades se reúnen para sumar su voz y su fuerza y para dar un mensaje sobre el futuro urbano, es indispensable”.
Santa Fe y otras ciudades resilientes
Nuestra capital es una de 17 ciudades latinoamericanas elegidas por la Fundación Rockefeller para formar parte del programa “100 CR”, que tiende a “un enfoque desde la resiliencia, que es una apuesta política a largo plazo”.
Según explicó Zapata, en ciencias duras, la resiliencia es “la capacidad que tiene una molécula en el aire a sobrevivir a una presión”. En ciencias sociales, y aplicado al desarrollo urbano, implica que “frente a un shock que haga un cambio brutal en el orden público, la ciudad debe tomarlo para reinventarse y hacerse más fuerte”. En el caso Santa Fe ese cambio fue la inundación de 2003.
“El ciudadano tiene que hacer conciencia de que (el alcalde) no puede dar toda su energía a resolver lo urgente del día a día. Lo que te permite un programa de esta naturaleza es romper con los períodos de gobierno. De un intendente que quiere tratar de traer resultados lo más concretos posibles durante su mandato, a una visión de ciudad a 20, 30, 40 o 50 años, donde la ciudadanía, de la mano de las autoridades, decide”.
“La resiliencia se aproxima a los problemas desde todas las puertas de entrada. Un problema de vivienda no debería sólo tratarse como tal, sino como un problema de desarrollo social, de generación de empleo, de medio ambiente, de infraestructura sustentable. Entonces, las soluciones son más complejas y de más largo plazo, pero la respuesta es mucho más impactante para la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos”, finalizó.