Nicolás Arévalo tenía cuatro años cuando en la tarde del 2 de abril de 2011 inhaló el endosulfán con el que estaban fumigando el campo de tomates que estaba pegado a su casa, en el Paraje Puerto Viejo de la localidad correntina de Lavalle. Dos días más tarde falleció. Hoy comienza un histórico juicio oral por su muerte, en lo que será el primer proceso penal de la historia argentina en el que se ventilará un homicidio por el uso de agrotóxicos.
La autopsia de Nicolás arrojó que murió por una intoxicación con endosulfán. Su prima Celeste se salvó porque le practicaron una hemofiltración y la trasladaron al Hospital Garrahan, donde le salvaron la vida, luego de haber estado en coma. Todavía hoy sufre las consecuencias de esa fatídica tarde, en la que luego de jugar fueron a hacer unos mandados y atravesaron un vado por el que supuestamente la finca drenaba los líquidos con los que fumigaba sus tomates. Pero en su familia están seguros de que murió por haber inhalado un agrotóxico.
En diálogo con LT10, Julián Segovia, abogado de la fundación infancia robada y de la familia de Nicolás Arévalo, expresó que “luego de 5 años y medio de lucha hoy tenemos la posibilidad de llegar al juicio. Estamos ansiosos pero no contentos porque hubo un muerto. Esperamos que se haga justicia para el bienestar de los familiares y que Nicolás pueda descansar en paz”.
Además, Julián Segovia agregó que “el productor está procesado por homicidio culposo (semejante a un accidente de tránsito). Vamos a tratar de probar la responsabilidad que le cupo al productor. Nosotros estamos convencidos que tenemos pruebas y elementos para que se condene al productor. Esta persona mató a un inocente por negligencia en el uso del veneno”.
Consultado sobre si el agrotóxico que se utilizó estaba autorizado, el abogado de la fundación infancia robada contó que “en nuestro país, en aquel momento, estaba autorizado para utilizarse hasta que se termine el stock que había. Se permitió seguir envenenando hasta utilizar la última botella que quedaba. Desde el 2013 está prohibido. Ahora, si bien su uso estaba permitido esto no le daba derecho a utilizarlo con negligencia y matar a un niño”.