Según un informe de IES Consultores, la producción alcanzó un total de 1.083.000 toneladas contra las 1.168.000 del acumulado de enero-julio de 2015. A su vez, el consumo interno cayó 5,4 por ciento, bajando a 40,9 kilos anuales por persona.
La merma en el consumo por habitante fue superior a la de otras carnes, ante el mayor impacto que representó la suba del precio del maíz dentro del segmento. Los precios mayoristas del pollo subieron 69,3 por ciento, mientras que a nivel minorista tuvieron un aumento del 54,7 por ciento. De esta manera, el precio del pollo creció por encima del resto de los bienes en su conjunto y de la carne vacuna, que mostró un incremento del 44,6 por ciento.
En materia de comercio exterior, en el período de enero a julio de 2016 las exportaciones alcanzaron 103,7 miles de toneladas, con fuerte caída del 19,6 por ciento frente a los 129.000 de toneladas exportadas en igual período de 2015. En valores, la merma fue de 29,1 por ciento, al registrar 139,3 millones de dólares contra 196,3 millones del acumulado en siete meses de 2015. Este año, las ventas externas tuvieron como destino sesenta países. La composición muestra a China, que desplazó a Venezuela, como principal receptor, con el 39 por ciento de las compras en valores.