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El diputado kirchnerista Luis Rubeo entregó una declaración acerca de la celebración del día del maestro en estos términos:

Desde el año 2003 a la fecha, la educación ha sido un tema de relevante importancia, sabiendo que es un factor indispensable de desarrollo humano, que promueve la inclusión, la mejora de la calidad de vida, la posibilidad cierta y concreta de proyectarse al futuro individual y socialmente como Nación.

Por eso hoy, celebrando el día del maestro, cuando esta Argentina nos muestra que fueron certeros los pasos dados y saldadas algunas viejas deudas, propongo que debatamos como sociedad qué rol le adjudicamos al maestro.

Dice Carl Rogers: "Creo que la persona del maestro es el elemento de máxima importancia en la instrucción, más importante que los métodos usados... Nosotros le damos prioridad a ciertas actitudes con las cuales el profesor mantiene sus relaciones con los estudiantes: Congruencia, transparencia, empatía para facilitar el cambio".

El maestro es quien cuida de nuestros niños desde su más tierna infancia, quien además de dotarlos de todo un bagaje de conocimientos, técnicas y destrezas, les da amor y los educa, lo cual es mucho más que enseñar. Ayuda a “crecer por dentro”, a dar los primeros pasos de quienes alguna vez serán adultos.

En ocasiones se convierte en esa “segunda mamá” que cuida, da de comer, cura, protege, acompaña y defiende algunos derechos postergados.

Podrá pasar el tiempo, podrán cambiar los planes de educación, podrán cambiar las formas y los contenidos, pero ellos, los maestros, siempre dejan huellas, todos, siempre recordamos a algún maestro en especial.

La sociedad espera que los maestros entreguen sus conocimientos, su talento, su inteligencia con toda su potencialidad, su energía y su generosidad antes de pensar en ellos mismos. Muchas veces queda en el olvido, o en algún lugar invisible, que ellos también tienen derecho a su propia vida.

Yo defiendo la idea que para mejorar aún más la calidad educativa, tenemos que mejorar las condiciones laborales de los docentes. Todos los alumnos merecen tener docentes con el espíritu y las ganas intactas, por lo cual es necesario garantizar instituciones educativas que contemplen la realidad docente y se comprometan con ellos a bregar por un reconocimiento justo.

Desde el espacio político al cual pertenezco tomamos verdaderas iniciativas en post de mejorar la calidad educativa y la calidad de laboral del docente. En enero del 2006 el entonces presidente de la Nación, Néstor Kirchner, promulgó la ley de Financiamiento Educativo con la cual la inversión en el área de enseñanza pasó del 4 al 6 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI). La norma también estableció 10 años de educación obligatoria para todos, el fortalecimiento de la educación técnica, la incorporación de una segunda lengua, la mejora en la calidad de la educación universitaria y el desarrollo de la investigación.

Y continuamos en la misma senda. En mayo del 2006 propusimos el debate de la nueva Ley Federal de Educación para fijar la estrategia educativa para la Argentina que queremos y aseguraba que era fundamental establecer una verdadera política de Estado para que la Argentina pueda dar un salto cualitativo.

Estas son las bases sobre las que construimos, porque entendemos que ser maestro es un acto de amor y de extrema responsabilidad que debe ser reconocido desde lo afectivo pero también desde lo concreto.

Si queremos contribuir a una sociedad más justa, más libre, más solidaria, tenemos mucho que aportar, debemos esforzarnos en recuperar y actualizar la escala de valores.

Dip. Prov. Luis Daniel Rubeo