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Martes 13 de Septiembre de 2011 - 00:48 hs

El ministro de Agricultura participa de un encuentro del G-20 sobre commodities

Domínguez realizó estas declaraciones en Estambul, donde arribó para participar de la reunión del Grupo de los 20 (G-20) sobre commodities que tendrá lugar el martes y en la que los países miembros buscarán avanzar en la discusión sobre la volatilidad de los precios internacionales de las materias primas.

El ministro enfatizó que Argentina va "a incrementar en diez años la producción de alimentos cuando el resto del planeta lo va a hacer en los próximos cuarenta años".

Domínguez dijo que el “el principal riesgo en la economía global, hoy, no pasa por los aumentos de los precios de los commodities, ni por el sobrecalentamiento de las economías emergentes. El problema es la caída del producto global y la posibilidad cada vez más concreta de un largo periodo de crecimiento estancado en los países desarrollados”.

Remarcó que “la clave es producir más, y esto se logra mediante la investigación en biotecnología y genética para optimizar la productividad. No coinciden los discursos que inmovilizan la investigación y el desarrollo mientras millones de hermanos se mueren de hambre”.

Además, reiteró que “la pobreza y la injusta distribución de la riqueza es la causa del hambre en el mundo; no el aumento de los commodities”.

“La demanda de alimentos de la población mundial es creciente en cantidad y calidad. Y la oferta es cada vez más restringida.

Estamos poniendo todo el empeño nacional en dar respuesta a esta meta, incrementando el grado de calidad para generar valor agregado y así industrializar la ruralidad”, explicó.

El funcionario expuso los avances realizados por la Argentina en materia de tecnología aplicada a la producción agroalimentaria y señaló que “la primera revolución de la pampa” hizo posible que “cerca del 80% de la superficie utilice siembra directa”.

“Esta decisión se sustenta en una amplia gama de razones, dentro de las que destacamos la reducción de costos operativos, la simplificación de las tareas y la mejora de la eficiencia de la mano de obra”, afirmó.

“El sistema de siembra directa mejora en promedio un 25% la eficiencia del uso del agua, mejora los niveles de producción y contribuye a realizar un mejor uso y conservación de los recursos naturales involucrados en el proceso productivo”, amplió.

También “permite reducir el uso del combustible fósil, en promedio, entre un 40 y 50% respecto a la labranza convencional, dependiendo del cultivo y del nivel tecnológico empleado. Esto representa tantas ventajas económicas como ambientales ya que reduce las emisiones de gases efecto invernadero y promueve el secuestro de carbono en el suelo”, indicó.

Ahora, “con la investigación en biotecnología, genética, Argentina inició la segunda revolución de la pampa”, subrayó el titular de la cartera agropecuaria.

Y aseguró que el país va a “incrementar en diez años la producción de alimentos cuando el resto del planeta lo va a hacer en los próximos cuarenta años”.

También destacó que “Argentina puso en marcha un Plan Estratégico Agroalimentario y Agroindustrial que lo coloca en el liderazgo de las naciones del mundo en la programación de su aporte agroalimentario al planeta".

"La Ley de Tierras, la promoción del seguro multiriesgo y un procedimiento homologado con los países del BRIC, nos ubica en la puerta de inversión en materia de investigación biotecnológica y genética agrícola", resaltó.

“Dejamos de ser una colonia para incorporarnos a los países productores de alimentos con mayor valor agregado”, agregó Domínguez, al tiempo que señaló que junto a Brasil, “estamos trabajando para darle visibilidad a la defensa de los países productores de alimentos” en el G-20.

“Que un mercorsurino como José Graciano presida la FAO, es la señal de un cambio de paradigma”, apuntó sobre la figura del titular de la Organización para la Agricultura y la Alimentación de Naciones Unidas.

El objetivo del encuentro de Estambul es avanzar en consensos antes de la próxima cumbre de ministros de Economía del G-20 que tendrá lugar la semana del 20 de septiembre, durante la Reunión Anual Conjunta del FMI y el Banco Mundial, en Washington.

El tema de los commodities es uno de los principales puntos de la agenda presidencial del G-20, cuya cumbre se realizará el 3 y 4 de noviembre próximos, en Cannes, Francia.

En la previa de este evento, representantes del sector privado coincidieron hoy en una reunión realizada en Estambul en la necesidad de incrementar la oferta de materias primas y eliminar las distorsiones en el mercado, a la vez que se mostraron reacios a una mayor regulación financiera, como respuesta al problema de la volatilidad de los precios de los commodities.

Domínguez participará mañana de un panel presidido por el ministro de Economía de Francia, Fancois Baroin, que tratará sobre los acontecimientos recientes en el precio de los commodities y el impacto en países desarrollados y en desarrollo.

Disertarán también el presidente del Banco Central de Turquía, Erdem Basci; el economista Senior de la OCDE, Jonathan Coppel; y el ministro de Finanzas de Polonia, Domink Rafziwitt, entre otros.

A la reunión asisten el ministro de Finanzas de Rusia -Alexei Kudrin- otro gran productor de commodities, y funcionarios de México y Brasil, entre otros.

Fuente: telam.com.ar