Barrio Alfonso, en el suroeste de esta capital, está sumido en la desidia estatal y privada.
En Moreno y Santiago de Chile y en Juan Díaz de Solís y Corrientes hay zanjones a cielo abierto por una obra de gas de una empresa particular. Además, abundan los postes caídos: Lisandro de la Torre al 4100, Roque Sáenz Peña y Moreno, y Corrientes al 3900, son algunos ejemplos.
Por otra parte, abundan los microbasurales y los contenedores plagados de residuos, incluso frente a la escuela del barrio.
Y para culminar, en Juan Díaz de Solís al 1700 hay tres corralitos de ASSA (en una misma cuadra), uno de los cuales lleva cinco años en el lugar.
La información fue confirmada por el presidente de la vecinal, Walter Verón, quien agregó que cuando la Municipalidad hace bacheo, “se hunde”.