La piel, es el más extenso de nuestros órganos y el espejo de lo que pasa adentro de nuestro cuerpo, por lo tanto una buena alimentación que mantenga sano nuestro interior se verá reflejado en el exterior.
Se renueva constantemente: mudamos nuestra piel cada 28 días. Se calcula que una persona produce unos cien kilos de células de epidermis a lo largo de su vida. Esa permanente renovación requiere un aporte continuado de nutrientes esenciales y su déficit en la dieta ocasiona alteraciones en su desarrollo y apariencia.
Si bien es sabido que el exceso de sol y el cigarrillo son las mayores causas de envejecimiento prematuro de la piel al generar radicales libres de oxígeno en cantidad, una alimentación adecuada puede no sólo contrarrestar este efecto en los que no se cuidan al tener un potencial antioxidante, sino también, aportar nutrientes de calidad que regeneran el tejido celular de la piel.
Veamos entonces unos cuantos tips para tener la piel más sana y alimentarnos mejor:
Bebe 1,5 o 2 litros de agua. La intervención del agua en la mayor parte de nuestras funciones fisiológicas, una de ellas es la hidratación de nuestra piel, hace de este elemento una cuestión vital que no debe ser descuidada.
Aumenta la ingesta de vegetales frescos. Las verduras aportan agua y fibra y son ricas en antioxidantes como la vitamina C y betacarotenos.
Consume pescado azul. La sardina, el atún, el salmón… todos ellos son altos en omega 3, que además de contribuir al mantenimiento de una buena salud cardiovascular, mantienen la piel elástica e hidratada.
Bebe té verde. Desde hace un tiempo se viene estudiando esta alimento de la cultura oriental y se ha probado que el té verde (camellia sinensis) contiene polifenoles (antioxidantes) más potente que la vitamina C, protege contra el daño solar, es antiinflamatorio, descongestivo, mejora la elasticidad de la piel y inhibe la acción de enzimas relacionadas con el envejecimiento de la piel.
Disminuye el consumo de hidratos de carbono de absorción rápida. Las gaseosas, panificación industrial (galletitas, facturas, entre otras), los dulces, etc. son alimentos que generan picos de insulina muy altos y esto produce inflamación en todo el organismo y, obviamente, también en la piel.
Reduce el consumo de alcohol. Además de su alto contenido en azúcar y calorías, las bebidas alcohólicas provocan deshidratación.
¿Hay alimentos que provoquen acné? Aunque popularmente existe la creencia de que el chocolate, los embutidos o los fritos provocan la aparición de espinillas, no hay estudios que lo demuestren de forma generalizada. No obstante, las dietas muy ricas en alimentos con un alto índice glucémico (alimentos procesados, bollería, refrescos, etc.) y en grasas derivadas de la leche (nata, quesos cremosos, etc.) sí pueden influir negativamente a esta enfermedad. La razón se debe al hecho de que estos alimentos hacen que segregemos más grasa y haya una inflamación de la piel, lo que empeora el acné.
Lunes 26 de Octubre de 2015 - 16:57 hs