Más allá de las declaraciones protocolares de la directora del FMI, Christine Lagarde, sobre la Argentina y sus estadísticas, a la línea ejecutiva del Fondo se le está acabando la paciencia con el país. Ayer mientras Lagarde públicamente daba muestras de la cooperación entre el organismo y el Indec para elaborar un nuevo IPC, en el mismo edificio del FMI en Washington se desarrollaba una reunión privada, de tono más duro. Fue la que mantuvo la cúpula del Indec, integrada por Ana María Edwin y Norberto Iztcovich, con los técnicos del departamento de estadísticas del FMI y representantes del director del Hemisferio Occidental del Fondo, el chileno Nicolás Eyzaguirre.
Edwin e Itzcovich llegaron a Washington prácticamente de incógnito. Se reunieron en dos oportunidades con los representantes del Fondo (el miércoles por la noche y ayer durante casi todo el día) antes de regresar hoy a la Argentina.
En los encuentros, se evaluó la marcha del proyecto para elaborar un nuevo IPC a nivel nacional, con el monitoreo del Fondo. Los hombres del organismo que conduce Lagarde dejaron en claro que esperan resultados concretos para enero, a más tardar.
Y aclararon que el Fondo no podrá seguir consignado por mucho tiempo más dos tipos de estadísticas para la Argentina (la oficial y la de los privados) en sus reportes semestrales. De hecho, en el próximo Reporte Económico Mundial (WEO, por sus siglas en inglés), previsto para abril próximo, debe haber una definición al respecto. Por eso, acordaron volver a reunirse en 90 días.
A mediados de julio pasado, el directorio del FMI celebró, en un comunicado, la decisión de la Argentina de trabajar para mejorar la calidad de las estadísticas, pero al mismo tiempo le dio públicamente al país 180 días (se cumplen en enero) antes de que el directorio del organismo en pleno vuelva a reunirse y evalúe los resultados de los cambios que está elaborando el cuestionado Indec.
Ayer, en la conferencia de prensa que ofreció antes de la Asamblea Anual, Lagarde aseguró que quiere un “diálogo constructivo” con la Argentina, aunque advirtió que no está dispuesta a “comprometer” la calidad del trabajo de análisis del FMI, que descansa en los insumos que recibe, que son las estadísticas que remiten los países. “Quiero un diálogo constructivo con Argentina, no veo motivo alguno por el cual no podamos tener ese diálogo”, dijo Lagarde, durante la rueda de prensa en Washington en el marco de la Asamblea Anual del FMI y el Banco Mundial. “La presidenta (Cristina) Kirchner me ha asegurado que deberíamos continuar teniendo ese diálogo y espero tenerlo”, agregó.
“Puede ser ligeramente exigente, pero resulta crítico que nos podamos basar en datos sólidos, consistentes, de todo el mundo, eso es lo que nos ayuda a proporcionar un trabajo de calidad”, advirtió Largarde. “Un área en la que no voy a hacer concesiones es la calidad de nuestro producto de trabajo, que está basado obviamente en la calidad de los datos que recogemos de todo el mundo”, resumió.
Hoy - Reunión entre los organismos
Viernes 23 de Septiembre de 2011 - 07:57 hs
El FMI ahora exige que el Indec trasparente mediciones en 90 días
Fue un encuentro reservado entre funcionarios del Fondo y Edwin e Itzcovich. Reclaman resultados concretos a más tardar en enero. Lagarde, en público, pide diálogo a la Argentina.
Fuente: cronista.com