“Yo creo que nadie está preparado para un cambio de esta magnitud”, reconoció el titular del Registro Civil de la provincia, Gonzalo Carrillo, en relación a la entrada en vigencia dentro de 20 días del nuevo Código Civil y Comercial de la Nación. No obstante, aseguró que “muchos empleados comprometidos con el tema”.
“El 3 de agosto lo más importante van a ser dos puntos: la unión convivencial y el tema de los apellidos”, dijo.
Con respecto a lo primero, explicó que la figura del concubinato desaparece, con lo cual las uniones convivenciales se inscribirán en el Registro Civil a través de una nueva acta (en un futuro, digital), sin testigos y con un trámite simple. Será “una declaración jurada común y corriente” y no habrá que demostrar que los miembros de la pareja están juntos hace dos años.
En cuanto a los niños, se anotarán con el apellido se su madre o padre en primer lugar según lo decidan los progenitores. Si no hay acuerdo, se hará un sorteo. En el mismo sentido, el nombre de pila dependerá exclusivamente de la definición de los padres (ya no funcionará el tradicional libro), siempre y cuando el oficial público que lo anota no lo considere excesivamente ridículo.
Además, mujeres y hombres podrán optar por ponerse o no el apellido de sus maridos y/o esposas, y la forma de celebración de los matrimonios tendrá cambios sustanciales. Por ejemplo, ya no se lee el artículo referido al deber de fidelidad, porque éste pasa a ser moral y no judicial.
Otras cuestiones
Carrillo fue consultado sobre otros puntos que cambiarán a partir del 3 de agosto:
* Nacimientos por reproducción asistida: se registrará la finalización del consentimiento en este tipo de nacimientos, aunque esa información no se puede divulgar. La repartición va a trabajar junto al Ministerio de Salud elaborar un nuevo certificado de nacido vivo con un apartado que se va a guardar en legajo aparte. La importancia de esta medida es para hacer frente a presuntas impugnaciones de paternidad futuras, que en estos casos no están permitidas.
* Adopción y divorcio: se mantendrán prácticamente como hasta ahora. La primera será inscripta y reservada. Lo segundo será igual al día de hoy.
* Convención matrimonial (mal llamada “contrato prenupcial”): se hará por escritura pública y se registrará la misma como una marginal dentro del acta de matrimonio.
El edificio de calle San Luis
En otro orden, Carrillo recordó que pese a las gestiones provinciales, el deteriorado inmueble donde funciona el Registro Civil sigue dependiendo de la Nación (concretamente, de la Administración de Inmuebles Ferroviarios).
Por ello, los proyectos locales no pueden realizarse. “Es complicado invertir en algo que no es nuestro”, justificó.