Hoy, todo el país se unirá en un grito contra la violencia machista. En las principales plazas de distintas ciudades se reunirán organizaciones feministas, sindicales y sociales, junto a ciudadanos sin agrupación, que se manifestarán para reflexionar y exigir un cambio cultural.
Es que las agresiones hacia las mujeres ya se cobraron 10 vidas en la provincia –de acuerdo a un relevamiento privado– y día a día son muchas más las que soportan los golpes, las humillaciones y el miedo.
Entre enero y mayo, en el Centro de Asistencia a la Víctima (CAV) de la Defensoría del Pueblo de la provincia, se recibió, asesoró y contuvo a 260 mujeres víctimas de violencia. Laura Manzi, la referente del CAV, explicó a Diario UNO que parte de los casos en los que se intervino fueron derivados por la Justicia y el resto corresponde a mujeres que llegan, solas o acompañadas, en busca de ayuda y asesoramiento. En la oficina, donde trabaja un equipo interdisciplinario con profesionales preparados para abordar la temática de la violencia de género, las víctimas reciben tratamiento psicológico, asesoramiento legal y acompañamiento. Según detallaron en casi la totalidad de los casos hubo agresiones físicas y las mismas estuvieron acompañadas de violencia psicológica; aunque también hubo casos de violencia institucional o laboral.
Todas las víctimas
Muchos de los casos que reciben en el Centro de Asistencia a la Víctima son oficios que solicitan los juzgados de familia. Cuando una mujer hace la denuncia en el Centro de Orientación a la Víctima de Violencia Familiar y Sexual (conocido como comisaría de la mujer) la misma es derivada a un juzgado. Luego, cuando es necesario ahondar más en el caso, envía oficios para que el CAV haga su informe. En ese sentido, Manzi indicó que, una vez que se elaboran esos informes, y más allá de que se haya dictado la exclusión del hogar, se debe dirimir la tenencia de los hijos, el régimen de visita y la cuota alimentaria, entre otros puntos que aparecen en los casos en los que hay niños de por medio. Y agregó que en esas situaciones vuelve a aparecer la violencia, por lo que es necesario continuar con el acompañamiento de la mujer y de sus hijos.
La especialista resaltó que “en los hogares donde hay una mujer víctima de violencia machista, los niños son testigos y víctimas también de esa situación”. Y remarcó que ese es un punto que debe ser considerado por la Justicia al momento de evaluar la tenencia y las visitas.
Entre 2008 y 2014, de 2.196 hijas e hijos que quedaron sin madre, 1.403 eran menores de edad al momento del crimen. La ONG La Casa del Encuentro, encargada del relevamiento, los denomina víctimas colaterales del femicidio. La situación de esas niñas, niños y adolescentes es preocupante porque muchas veces el asesino de sus madres es su propio padre, y la Justicia los obliga a convivir o a tener un régimen de visitas. Por eso La Casa del Encuentro impulsa un proyecto de ley nacional para quitarle la patria potestad a los femicidas.
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Miércoles 03 de Junio de 2015 - 09:46 hs
La Defensoría del Pueblo atendió a 260 víctimas de violencia
El Centro de Asistencia a la Víctima, que funciona en esa dependencia, recibió casos derivados por la Justicia y otros particulares. En la mayoría de las situaciones las agresiones a las mujeres son físicas y psicológicas.
Fuente: Diario Uno Santa Fe