El plazo fijo ha vuelto. Esa podría ser la frase para resumir el derrame de pesos que recibieron los bancos durante abril y que, según el BCRA, incrementó el stock de plazos fijos que sumó $ 30.000 millones y llegó hasta los $ 356.000 millones. Mayor circulación de moneda nacional, valor del dólar planchado, aceptables tasas de interés bancaria y un poco de psicología colectiva tuvieron que ver para que la gente se volcara nuevamente hacia estos instrumentos.
Maximiliano Castillo, economista de la consultora AMC, dice que se han combinado varios factores para que la gente decida ir al plazo fijo. "Las empresas no quieren tener inconvenientes, entonces usan esta modalidad y compran posiciones a futuro. Además, está el tema del cepo y las dificultades para realizar operaciones libremente. El que quiere hacer contado con liqui hoy no puede", comenta.
No sólo eso. Los bancos hoy en general tienen detrás a la AFIP, la UIF (Unidad de Información Financiera), el BCRA y la CNV (Comisión Nacional de Valores); entonces las operaciones del mercado financiero están muy reguladas. La única oferta atractiva es el plazo fijo o un fondo común de inversión en pesos. Eso en un contexto donde claramente las expectativas de devaluación se redujeron, hace que la tasa de interés en pesos sea más atractiva.
¿Pero de qué tasas se habla? La Badlar, que es promedio de los bancos para depósitos de más de un millón de pesos, está en 20%. Algunos bancos pagan hasta 23,5%. "La gente no se complica, va al banco y pide el plazo fijo; es un tema de comodidad -opina Eduardo Blasco, economista y director de la consultora Maxinver-. El riesgo es bajísimo, porque los bancos hoy están todos bien. La posibilidad de que uno tenga problemas es extremadamente reducida".
Si bien hubo una disminución gradual de rendimientos, el piso del plazo fijo a 30 días es del 22,8% anual y para colocaciones a más largos plazos, del 23,40%. Si bien no se trata de tasas extraordinarias, claramente le siguen ganando al dólar y están bastante cerca de lo que es la inflación de los últimos 12 meses.
Ahora bien, en una economía fluctuante como la argentina, la gente de a pie debe estar atenta a lo que pueda suceder y actuar en consecuencia. ¿Qué puede pasar? Miguel Ángel Boggiano, economista y fundador de cartafinanciera.com, explica que es una estrategia que ha rendido y puede tirar unos meses más, pero cuando mucho, puede llegar a noviembre.
"Lo que no sé es si ya en septiembre algunos no se pondrán intranquilos, saquen los pesos y se vayan a dólar, porque no hay nadie en la Argentina que no tenga la certeza de que sea quien sea el que venga en el próximo gobierno va a devaluar, con lo cual se va a disparar el dólar blue", advierte Boggiano.
Es una estrategia de muy corto plazo, afirma el economista, que apela a una curiosa metáfora para explicar la situación. "Hacer plazo fijo hoy es casi como hacer la vertical en el Titanic, porque hoy es una buena estrategia dado que sigue la expectativa de que el blue siga contenido, pero el blue no va a seguir contenido para siempre", comenta.
Castillo, en tanto, destaca que no quiere decir que como resultado sea malo ni mucho menos, pero advierte que hay varias cuestiones que obligan a tomar esos resultados con cierta cautela.
A la gente que lo hace desde unos meses atrás le rindió, pero nunca se sabe hasta cuándo renovarlo: a dos, cuatro o seis meses. "Porque en diciembre es posible que el dólar esté en $ 14 y ahí sí que el plazo fijo no le ganará al billete estadounidense. Hay que ver si se puede tener el timing perfecto", se pregunta Boggiano.
¿Qué opciones hay, entonces? Blasco explica que las que compiten con los plazos fijos son las Lebacs del Banco Central, que pagan mejores tasas. Pero lo que ocurre es que la gente no los conoce tanto y es para montos más grandes. "Esto está entregando alrededor del 28% anual, que es una buena tasa", precisa el economista.
Otra alternativa para el ahorrista chico, sugiere Blasco, es el fondo de inversión, que da hasta 25% y se lo puede retirar con sólo dos días de preaviso. Pero en la Argentina juega mucho la psicología, el desconocimiento y la costumbre; la mayoría del público tiene en mente el dólar y el plazo fijo. Y como la moneda estadounidense está planchada, la opción que primero se viene a la mente es el plazo fijo.
MÁS DINERO EN EL BOLSILLO
Según Blasco, hay liquidez porque el BCRA está emitiendo, entonces la gente tiene más dinero y lo lleva a los plazos fijos. "El que compró dólares a $ 15 no sólo no ganó, sino que se le cayó el valor un 15%. En estos casos hay que preguntar a un asesor de confianza en cada momento y caso particular", aconseja el economista.
Obviamente, dice Francisco Gismondi, economista de la consultora Empiria, es una buena opción para el corto plazo. Lo que sucede es que el pequeño ahorrista no tiene muchas alternativas a las cuales recurrir. Podría apostar al Boden 15 que vence en octubre, pero cuando se cuenta con poco dinero y no se tiene una cuenta en una casa de Bolsa, resulta menos práctico.
"Hoy comprar Boden 15 es una forma de adquirir dólares más baratos, a $ 11,10 una vez descontadas las comisiones, porque paga un poco de interés. Sería una buena alternativa, pero la gente no lo hace, porque no tiene el conocimiento necesario ni tampoco sabe bien a quién recurrir para que efectúe la operación", explica Gismondi.
Lo que pasó en este tiempo, según Gismondi, es que la gente empezó a buscar algo para hacer con esos pesos que tenía en el bolsillo y las tasas de interés de los bancos le llamaron la atención. "Pero la verdad que no lo veo como la súper inversión que va a seguir subiendo a este ritmo por mucho tiempo", concluye.
Lunes 25 de Mayo de 2015 - 13:33 hs
Los pros y los contras de invertir en un plazo fijo
Crecieron mucho en los últimos meses, debido a que el dolar se planchó y a que subieron las tasas de interés; se los ve como una opción de corto tiempo.
Fuente: lanacion.com.ar