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El candidato a vicegobernador del PRO, Jorge Boasso, defendió a Carlos Reutemann y Juan Carlos Mercier en una entrevista que le realizaron en la ciudad de Reconquista. Además, calificó de “fascista” al periodista que solo lo consultó sobre algunos de los dirigentes que hoy están en el macrismo provincial y durante la década del 90 tuvieron una activa participación dentro del neoliberalismo.

El compañero de formula de Miguel Torres del Sel estuvo en los estudios de Radio Amanecer en el marco de la campaña proselitista que lleva adelante el PRO en todo el territorio santafesino. Fue entonces que se prestó a una entrevista que le realizó el periodista Ernesto Arzamendia, de reconocida trayectoria en los medios del norte provincial y en organismos de Derechos Humanos.

La primera parte de la charla sirvió para que Boasso denuncie un pacto entre el kirchnerismo y el socialismo, critique a la actual gestión de Antonio Bonfatti y acuse a los radicales dentro del Frente Progresista de estar sometidos a la “billetera”. Luego trató de explicar que el PRO es una “estructura democrática y amplia”, donde confluyen personas de diversos partidos pero “con miradas comunes para la resolución de los problemas”.

Hasta allí, el dirigente radical de la ciudad de Rosario desandó su libreto sin mayores contratiempos, en lo que casi constituyó un monólogo. No obstante, cuando hubo tiempo para hacer preguntas Jorge Boasso montó en cólera y ante cada consulta periodística surgió o una evasión o un agravio. “Parece que hoy vino con chicanas, y a mí también me gustan las chicanas”, le dijo el dirigente político a Arzamendia.

“¿Sabe (de) lo colegas suyos que deshonran la profesión?”, fue una de las respuestas de Jorge Boasso al consultar Arzamendia sobre el pasado político de dirigentes que hoy están aliados a Miguel Del Sel. No es la primera vez que un dirigente encumbrado del PRO santafesino se enoja con la prensa, de hecho, el propio candidato a gobernador en marzo pasado se quejó de la existencia de “mucho periodismo”.

En aquella oportunidad, Del Sel dijo: “Tenemos un periodismo que habla bien de algunos y tapan cosas o critican a otros por el simple hecho de que están arreglados con el gobierno de turno. Y muchos de ustedes seguramente lo saben (indicó a los periodistas que estaban en la conferencia de prensa). Y esto no es una crítica al periodismo, pero es lo que se comenta, es lo que pasa”.

“Les juro que me vaciaron el alma -continuó-. Cómo puede haber gente que haga tanto daño. Periodistas que ni me conocen y hablan al cohete, todo por una palabra. ¡Qué caraduras que son! ¡Qué caraduras! Seguramente están pagados. Están pagados. Porque sino no pueden hablar boludeces, lo digo en serio, de verdad. Parece mentira, están en un estudio de radio y hablan con un desparpajo, con una libertad”.

“¿Quiénes son?, ¿quiénes son? No hacen nada. no hacen nada por la gente. Pero se llenan la boca. Hay tantas cosas que tenemos que cambiar para bien. Les puedo asegurar que somos buena gente”, recalcó el ex Midachi en relación al periodismo, molesto por las críticas que había recibido tras conocerse el spot de campaña en el que hablaba de “llevar putas” a un asado

Esta vez, el encargado de salir con los tapones de punta contra la prensa santafesina fue Jorge Boasso. En tal sentido, cuando Arzamendia le preguntó si no le hacía ruído la presencia de Juan Carlos Mercier (ex funcionario de Reutemann y de la última dictadura) en el PRO, el dirigente radical que hace más de dos décadas es edil en la ciudad de Rosario le respondió: “Eso es una chicana, es chicana”.

–No se lo admito bajo ningún punto de vista -retrucó Ernesto Arzamendia-.
–Haga la pregunta.

–Del Sel dijo en Reconquista que su principal asesor era Mercier, y lo dijo en ese mismo asiento donde está usted.
–El ministro de Economía…

–No me interesa preguntarle por el ministro de Economía.
–¿No me va a dejar contestar? El único ministro anunciado por Del Sel y por mí es Luciano Laspina, un joven y brillante economista de 42 años que ayer estuvo dando una charla en Esperanza.

Lejos quedó Boasso de contestar la consulta que se le formuló, con lo cual el periodista insistió en conocer algunas respuestas; también solicitó al candidato que lo trate correctamente. Fue entonces que de la boca del macrista se escuchó decir que las preguntas parecían redactadas por el socialismo y que era evidente el fascismo con el que se manejó el trabajador de prensa

No importa el pasado
“¿Nuestra construcción (política) sabe por qué propende al cambio? Porque estamos mirando para adelante. No nos anclamos ni nos detenemos en el pasado, porque todos tienen un pasado y todos tienen que asumir el pasado. Nuestra construcción no mira hacia atrás. Los hombres que aplicaron políticas que nosotros no compartimos para el futuro no las vamos a implementar, pero ello no hace que gente que quiera contribuir a este espacio le cerremos puertas”, indicó Boasso.

Cuando al actual concejal rosarino le dijeron que Carlos Reutemann hace 12 años es senador nacional por Santa Fe y nunca hizo ningún proyecto para favorecer al norte de la provincial se enfervorizó en su defensa. “Yo no soy reutemanista. (Pero) Reutemann la consideración que tiene en mi psiquis y en mi mente, que cuando fue gobernador y siempre en su vida política estuvo a favor del campo. Nunca traicionó al campo”, recordó.

“Cuando (Reutemann) fue gobernador fue un tipo austero y no lapidador de recursos públicos como hizo el socialismo en estos ocho años”, agregó Jorge Boasso, y recalcó que “fue eficiente, tuvo una administración prolija, dejó a la provincial de Santa Fe sana en sus finanzas y no la dejó endeudar”. En tanto, el periodista lo interrumpió para decir que el ex gobernador promovió la privatización del Banco Provincia, y la respuesta del candidato fue: “Dejame contestar, lo tuyo en fascismo periodístico”.

Después de algunos chisporroteos, Boasso continuó con su defensa de Carlos Reutemann. “Fue una administración donde llovían las cuasi monedas, donde todas las provincias quedaron altamente endeudadas, donde se empezaron a emitir bonos basura que después representaban el 50 o 60 por ciento del valor. Fue una provincia sana y (Reutemann) la dejó sana. Santa Fe fue modelo en el país y en el mundo porque en un momento de crisis no se emitió cuasi monedas”, añadió.

“Yo me quedo con esa etapa de Reutemann que para mí fue positiva. Fue mayor la política positiva que la negativa, o de lo que uno puede considerar de negativa; todo lo otro es chicana de los opositores, de los adversarios, que no asumen sus culpas, que no asumen el estado deplorable y lamentable en el que dejan la provincial de Santa Fe”, evaluó el candidato a vicegobernador del PRO.