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 Irán interceptó un carguero de la naviera danesa Maersk en el Golfo Pérsico tras lanzar disparos de advertencia, informó el Pentágono en Washington que, en respuesta a un mensaje de auxilio enviada por la nave, movilizó un portaaviones al Golfo Pérsico.

El buque estadounidense fue enviado a la zona junto con una nave torpedera para monitorear la situación de la nave de carga.

Guardias de la revolución iraní dispararon a la proa del "Maersk Tigris", que atravesaba el martes el estrecho de Ormuz, y luego lo escoltaron al puerto de Bandar Abbas. A bordo no había ciudadanos estadounidenses, informó el portavoz del Pentágono, Steve Warren.

Al reportar el incidente, la agencia estatal iraní Irna señaló que se trataba de una "disputa legal" con la compañía naviera.

Un integrante de la guardia revolucionaria citado por la agencia bajo condición de anonimato afirmó que la embarcación fue obligada a atracar en el puerto de Bandar Abbas a raíz de una sentencia judicial emitida contra la compañía.

La fuente aseguró que no se trataba ni de un caso político ni militar y que la guardia revolucionaria había cumplido en su accionar con un deber legal.

Al recibir los disparos, el carguero, que navegaba bajo bandera de las islas Marshall, emitió un mensaje de ayuda que fue captado por fuerzas estadounidenses en la zona. El destructor "Farragut" se puso en marcha hacia el lugar del incidente y la Marina estadounidense envió aviones para vigilar la zona. El estrecho de Ormuz conecta el Golfo Pérsico con el Mar Arábigo.

Fuentes de la compañía naviera dijeron estar "profundamente preocupadas por el destino de la tripulación", compuesta por 24 personas en su mayoría de Europa del este y de Asia.

"Llamamos a las autoridades iraníes a liberar cuanto antes la embarcación", señaló el portavoz internacional Cor Radings en Holanda. La fuente precisó además que la comunicación con la tripulación se vio interrumpida a las 13:00 hora local.

Las relaciones entre Irán y las potencias occidentales atraviesan relativamente un buen momento luego de que las negociaciones en torno al programa nuclear iraní avanzaran en la última ronda de conversaciones.

Sin embargo, existen tensiones en la región, en particular en lo referido a la situación en Yemen, donde Arabia Saudí lidera una coalición militar para aplacar el avance de los rebeldes hutíes, que se cree son respaldados por Irán.