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Domingo 19 de Abril de 2015 - 18:29 hs

Se demora la negociación con el FMI por las estadísticas del Indec

El ministro Axel Kicillof sorprendió ayer aquí con una propuesta para que el Fondo Monetario Internacional (FMI) no se expida en las próximas semanas sobre el nuevo índice de inflación con el que el Gobierno espera recuperar la credibilidad de sus estadísticas. No sea cosa que, por apurarse, "digan algo equivocado", ensayó el ministro, quien, por el contrario, pidió que la tarea conjunta se extienda "sin veredictos" todo lo que sea posible. Él no habló de fechas y hasta deslizó que podrían ser "años".

Horas antes, el Fondo había ratificado el compromiso de hacer una evaluación final del asunto en la reunión de directorio prevista para el mes próximo. Hasta entonces, no quiso emitir opinión.

El tono conciliador y hasta laudatorio con el que, en diálogo con periodistas que cubren aquí la Asamblea del FMI, Kicillof comunicó la inesperada propuesta para "seguir trabajando más allá de los plazos", contrastó con un documento interno en el que calificó de "absolutamente terroríficos" los pronósticos de la entidad para la Argentina, a los que volvió a calificar de "políticamente sesgados".

En ese mismo texto, al que accedió LA NACION, el Gobierno rechazó de plano una "recomendación de ajuste" incluida en un informe que el organismo que lidera Christine Lagarde aún no hizo público.

El ministro, que culminó ayer al mediodía su agenda en esta ciudad, aprovechó su presencia para exponer sus propias estadísticas. Entre ellas, la que, en una ponderación del controvertido programa de Precios Cuidados, aseguró al Fondo que es "tan exitoso" que lo consultan "seis de cada diez consumidores" argentinos a la hora de hacer sus compras.

Paralela a esa afirmación fue una renovada carga contra el juzgado del neoyorquino Thomas Griesa, al que acusó una vez más de "extralimitarse" en sus facultades al haber dispuesto "recientemente" nuevas acciones que "exceden sus atribuciones". La argumentación no encontró eco en el Comité Financiero -el órgano de gobierno del Fondo, paralelo a su directorio-, que ayer culminó su deliberación con un comunicado en el que no recogió el reclamo.

La presencia del ministro en la llamada Reunión de Primavera del FMI coincidió con lo que se prevé que sea el tramo final de la "cooperación técnica" entre las partes para mejorar las estadísticas de inflación y de crecimiento que manipuló el Indec, y que no sólo le valieron descrédito, sino también una inédita moción de censura por parte del organismo, aún en vigor.

Surgido de esa presión, el nuevo índice -llamado IPCnu- acaba de debutar en las estadísticas del Fondo. Pero su previsión de inflación anual del 18,6% para este año fue incorporada "como un dato oficial del gobierno argentino", sin que ello signifique un aval político, según explicó Nigel Chuck, uno de los técnicos del Fondo, ante la consulta de LA NACION.

La valoración de su calidad está prevista para una reunión de directorio en mayo. Ahora Kicillof propone que no haya veredicto y, en un sorpresivo giro, invitó a que los técnicos de una y otra parte "sigan trabajando" todo lo que haga falta, hasta que se pueda decir que el índice de precios de la Argentina "es el mejor del mundo". Inusualmente bromista, apeló al refranero popular para rescatar la idea de que "la perfección es un plato que se come frío". O para ensayar una rara metáfora con el hit televisivo "Bailando por un sueño", al prevenir que el trabajo con los técnicos del Fondo demanda tiempo y "no es" como lo que se ve en ese show. "Aquí nadie puede esperar que aparezca Moria Casán con un veredicto", argumentó.

En contraste, la presentación que en nombre del Gobierno se elevó ante el Comité Financiero insistió en descalificar las predicciones del Fondo sobre la Argentina por estar a su juicio cargadas de una tendencia ideológica, y reclamó que su metodología sea revisada por otra instancia. "Lo decimos con ánimo constructivo", desliza el texto.

Pero entre los conceptos más reveladores de esa presentación figura el rechazo de plano a una supuesta "recomendación de ajuste fiscal" en la economía por parte del organismo financiero. Según se desprende del documento, esa sugerencia está expresada en el Panorama Económico Regional (REO, por sus siglas en inglés), que aún no se difundió y que, previsiblemente, se hará público hacia fin de mes.

Allí "el Fondo insiste en que la Argentina necesita un ajuste fiscal", algo que las autoridades del país no sólo rechazan, sino que previenen sobre los riesgos de insistir en ese tipo de políticas. "Es francamente peligroso" que recomienden eso, se le reprocha.

El responsable para América latina del organismo, Alejandro Werner, previno anteayer que la economía argentina enfrenta "importantes desequilibrios". Entre ellos, una elevada inflación, déficit fiscal y energético. Pero, tal como consignó LA NACION, se abstuvo de hacer recomendación alguna de política económica. "Como no tenemos diálogo con las autoridades, es difícil hacer sugerencias de ese tipo", dijo.