LT10 - Teoman Kumbaracibasi, “Yamán”

Martes 14 de Abril de 2015 - 14:14 hs

“Quisiera ver Argentina, extraño mucho el país”

El actor que interpreta al chofer de Onur en Las mil y una noches mantuvo una extensa charla con LT10. Nacido en San Nicolás (Buenos Aires), a los seis años se mudó a Turquía. Además de actor es músico y vende dulce de leche.

Tiene 43 años y se crió en el barrio Somisa de San Nicolás, provincia de Buenos Aires, donde vivía con su madre oriunda de Villa Constitución y su padre alemán. A los seis años se mudó con su familia a Turquía, donde permanece hasta el día de hoy. Es padre de un hijo de 11 años. 

Si bien tiene una gran trayectoria actoral en su país de residencia, se hizo famoso a partir de su papel de Yamán, el chofer de Onur en Las mil y una noches, la novela que hace furor por estos días.

“Yo tengo dos pasaportes: uno argentino y otro turco”, aseguró, aunque admitió que el castellano lo perdió “con los años”. “Es como de un gringo” (=extranjero), ironizó. No obstante, señaló que tiene “muy buenos amigos en la Argentina”, con los que tiene contacto, aunque ya no sabe “cómo es la vida” por estos lares. “Quisiera verlo con mis ojos. Extraño mucho el país”, remató.

Con respecto a Turquía, Kumbaracibasi opinó que “la gente no es tan abierta. Es otro idioma, otra religión”. “Es una cultura patriarcal", añadió. "Hay mucha violencia hacia las mujeres y los chicos”, y aseveró que en la novela que lo tiene de personaje secundario “no ves estas cosas. Sólo caras buenas y lindas. Pero la realidad es abajo. En los pobres, los chicos y las mujeres”. 

En el mismo sentido, señaló que Las mil y una noches retrata “solamente una parte de Estambul. Turquía es muy grande, tiene 80 millones de personas y en una novela hablamos de diez characters (personajes), que no pueden representar a todo el país. Es showbusiness (entretenimiento), sólo eso”.

Artista y repostero
“Yo siempre hice lo que quise, y ahora tengo ganas de vender dulce de leche”, comentó, risueño. “Tengo un hijo de 11 años, Valentín Denis. Empecé a hacerlo para él, porque a mí me gustaba mucho cuando mi mamá lo hacía para mí. Y seguí porque a la gente en Turquía le gusta también”.

Así es como en la cocina de su casa elabora alrededor de 200 kilos al mes y se da el gusto de vivir de su venta en los mercados locales.

De todas formas, aclaró: “cuando quiero actuar, actúo. Cuando quiero hacer conciertos, los hago”.

Felicidad y libertad
“Me siento muy libre”, indica. No tengo casa, ni coche, ni plata, pero tengo grandes amigos, un corazón muy grande y mucho espacio para vivir”. Sin embargo, no se anima a afirmar que es feliz. “No puedo decir eso cuando en el mundo están muriendo los chicos. En Siria, en Argentina y en otros lugares. Pero tengo la vida que quiero y estoy bien cuando mi hijo está bien”.

Fuente: LT10