Hoy - Por Gustavo Mazzi

Viernes 03 de Abril de 2015 - 14:54 hs

"Si Peter Pan me viniera a buscar hoy"

 Escuchando a Ismael Serrano me puse a pensar dónde me gustaría que me sorprenda “Peter Pan, si viniera a buscarme una noche “azul”.

Lo primero que trataría es que no vaya a descubrir que suelo mentir, cuando juro ser aún ese niño que con inocencia supo soñar con una adultez libre de pecados. No son pocas las noches en que en estos tiempos veloces y muchas veces traicioneros, imagino que Peter Pan entrará por la chimenea del hogar de mi casa y me llevará para concretar la última aventura terrenal sin importar el cómo, ni el qué dirán.

Maldita sea la desalmada madurez que nos alejó de los Peter Pan para convertirnos en insensibles hombres. En fríos, calculadores y asesinos de quimeras. En arrebatadores impiadosos de sueños infantiles. Los años nos arrancan con ferocidad y sin compasión las ilusiones, las aventuras dislocadas de nuestros héroes protectores.

Si Peter Pan viniera a buscarme, le pediría que me lleve a descubrir la belleza de la reina Batata, aquella que ignoré de pibe por querer sentirme mayor. A saber como hizo Manuelita para ir de Pehuajó a París un poquito caminando y otro poquitito a pie.

Quisiera volver un rato al “País del no me acuerdo” donde encontraré seguramente feliz a mi nona, sin ser tratada como una vieja que ya no tiene más chances dentro de eso que los grandes llaman “el sistema”.

Si Peter Pan viniera, le pediría volver a aquel tierno lugar donde habita el olvido junto al niño que fui. Donde triunfaban los buenos a pesar de todo y de todos. Como aquel acto de arrojo del Moncholito Ramón para salvar a la mojarra Palmira de las garras del Martín Pescador.

A conocer de una buena vez al Ratón Pérez, a ver pastar los tres camellos de los Reyes, a pedirle a la “solapa” que deje tranquilo a los chicos a la hora de la siesta. Y que las Hadas Madrinas puedan cumplir nuestros deseos... Que la gallina Turuleca sea beneficiada con una jubilación de privilegio, porque ella sí lo merece después de alegrar la vida de tantas generaciones de bajitos.

Si Peter Pan viniera, iría a hacer “batifondo” con Súper Hijitus y sus amigos “desacatados”. Y le daría un interminable abrazo a dos tipos requetefinos, casi divinos y desbaratados, como Don Pepito y Don José, fieles compañeros del Capitán Piluso a la hora de la merienda. Y como el movimiento se demuestra andando, haremos un gestito de idea para pasarlo un kilo y dos pancitos con Carlitos Balá.

Pinto con crayones mi memoria las impresiones de la infancia. Un día esa puerta se abrió y naturalmente dejó el futuro salir. Hoy espero a Peter Pan para volver a aquellos días felices, haciendo el mismo ejercicio encantador como cuando en el columpio del Jardín de Infantes me imaginaba manejando “El auto feo” de Pipo Pescador… mientras veía la misma vida pasar.

Peter Pan es el nombre de un personaje ficticio creado por el escritor escocés James Matthew Barrie. Es un niño que puede volar y que nunca crece. Vive en el país de Nunca Jamás. Perdonen pero no puedo seguir. La noche “azul” se comienza a extinguir y yo… yo debo partir.