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 El domingo nueve provincias elegirán gobernador lo que marcará el final del cronograma de elecciones desdobladas que comenzó el marzo y garantizó al Gobierno una ola de triunfos en provincias fieles. Los procesos en los 14 distritos no fueron del todo previsibles; hubo denuncias de fraude, intervención de la Justicia, balotajes, comicios que se jugaron como internas K y resultados que sellaron el final de partidos centenarios tras décadas en el poder provincial.

Sin embargo el dato que sobrevoló el calendario electoral es que ganaron los oficialismos provinciales que en su gran mayoría están alienados detrás de Cristina de Kirchner, sólo tres distritos -Capital, San Luis y Santa Fe- mantienen una relación fría y distante con la Rosada.

Entonces, la estrategia de adelantar los comicios le fue funcional al kichnerismo y a los gobernadores reelectos que en total fueron ocho. De ellos, dos ratificaron sus mandatos mediante balotaje y el resto lo hizo por amplia mayoría. La Presidente estuvo presente en la campaña de los que apadrinaba y saludó vía telefónica a todos los vencedores horas después de finalizado los comicios.

Santa Fe fue la única provincia que realizó elecciones primarias anticipadas que sirvieron realmente para promover candidaturas de cara a las elecciones de julio. Otro grupo de cuatro (Buenos Aires, San Juan, San Luis y Entre Ríos) fueron el 14 de agosto junto a las que definían postulantes a presidente, vice, senadores y diputados en todo el país.

El 10 de diciembre asumirán las gobernaciones en 21 provincias y la Ciudad de Buenos Aires, pero para llegar a ese estadio se recorrió un largo camino. Veamos:

La ola de elecciones desdobladas comenzó en Catamarca el 13 de marzo con la sorpresiva victoria de la exvicegobernadora y actual senadora peronista Lucía Corpacci (49,54%) quien venció al exradical K Eduardo Brizuela del Moral (45,59%) que iba por la reelección. Corpacci, ahora la segunda gobernadora del país después de Fabiana Ríos, obtuvo apoyo de la Casa Rosada por lo que ese resultado fue considerado el primer triunfo del kirchnerismo en el interior del país. El peronismo recuperaba así la provincia luego de 20 años de gobiernos radicales.

A la semana, los comicios se trasladaron a Chubut pero resultado final se conocería 69 días después. La noche del 20 de marzo ganó Martín Buzzi el delfín del gobernador Mario Das Neves por una diferencia mínima y el candidato del FpV, Carlos Eliceche, denunció irregularidades. Luego de idas y vueltas, la justicia electoral local ordenó realizar a fines de mayo elecciones complementarias en seis mesas. El resultado dio nuevamente vencedor a Buzzi por sólo 384 votos. "Tuvimos que ganarle dos veces al kirchnerismo para que lo reconozcan", dijo vehementemente Das Neves, quien el domingo irá como candidato a vice de Eduardo Duhalde. La alegría le duró poco, a los días de esa elección Buzzi se alineó a las filas del oficialismo.

El 10 abril fue el turno de Salta donde el gobernador peronista Juan Manuel Urtubey obtuvo una cómoda reelección por más de 32% sobre el segundo candidato más votado, el excéntrico diputado nacional Alfredo Olmedo. Si bien durante la campaña la mandatario aclaraba "no soy un candidato K", en los hechos está alineado con la administración de Cristina de Kirchner y suele cuidarse de no criticar en demasía al Gobierno.

La Rioja fue el siguiente destino de la ruta de elecciones provinciales, el 29 mayo otro gobernador justicialista fue reelegido por un amplio margen. A diferencia de Urtubey, Luis Beder Herrera obtuvo expreso apoyo del Gobierno -Cristina había visitado la provincia 10 días antes- por lo que el resultado fue capitalizado por el oficialismo. El riojano venció por 67,2% al candidato del Frente Cívico quien obtuvo 19,6% de los votos.

En otros comicios sin muchas sorpresas, el 12 de junio fue reelecto el gobernador de Neuquen Jorge Sapag del MPN, otro aliado al kirchnerismo. Se impuso 45,41% sobre el intendente de la capital provincial, el radical K Martín Farizano (34.13%) quien encabezó un frente opositor que se mostró alineado a la Rosada.

Ese mes -26/06- también se celebraron elecciones en Misiones y Tierra del Fuego. En el primero el gobernador Maurice Closs del Frente Renovador alineado al Gobierno consiguió mantenerse en el poder por cuatro años más al obtener casi el 70% de los votos. En tanto, en la provincia más austral del país la gobernadora Fabiana Ríos (exarista) perdió ante la candidata kirchnerista Rosana Bertone que no logró el 50% necesario para alzarse con la victoria y tuvieron que dirimir en balotaje. Una semana después Ríos fue reelecta por escaso margen (1,3%) y se comprometió a seguir colaborando con la administración nacional.

El 10 de julio se desarrolló una elección clave en Capital. Ese día el jefe de Gobierno Mauricio Macri venció por casi 20 puntos al candidato del FpV Daniel Filmus pero igual tuvieron que enfrentarse en segunda vuelta. El distrito porteño demostró nuevamente que le es esquivo al kirchnerismo y se vio reflejado en el resultado del 31 de julio con el contundente triunfo del líder de PRO por 64,25% sobre 35,75 del senador kirchnerista.

Dos semanas después el calendario se trasladó a Santa Fe en un comicio con una fuerte impronta nacional por los apoyos que tenían los principales candidatos. Nuevamente el resultado fue adverso para la Casa Rosada con el ajustado triunfo del socialista Antonio Bonfatti con el 38,7% de los votos y la sorpresa que dio el cómico Miguel del Sel (35,2%) al desplazar al tercer puesto al candidato del FpV, Agustín Rossi (22,2%).

El primer fin de semana de agosto, el peronista José Manuel de la Sota ganó por amplio margen en Córdoba. En esa provincia el kirchnerismo no presentó candidato propio por no haber alcanzado un acuerdo con el partido del flamante gobernador. De la Sota logró 42,6% de los votos y esa noche salió a diferenciarse el Gobierno nacional y mostrar sus aspiraciones para 2015 al anunciar el nacimiento del "cordobesismo". Aunque después del resultado de la Primarias intentó acercarse a Cristina pero fue recibido con indeferencia.

Dos semanas después de las primarias, el 28 de agosto Tucumán re-reeligió a José Alperovich con casi el 70% de los votos. El gobernador kirchnerista se aseguró 12 años consecutivos de mandato hasta 2015. Para lograrlo debió pelear una reforma constitucional (en 2006) y un polémico fallo este año de la Corte local. El oficialismo volvió a festejar y se trasladaron a esa provincia Randazzo y Boudou enviados por la Presidente.

En Chaco otro gobernador que logró una cómoda reelección fue el justicialista y estrecho colaborador del Ejecutivo Jorge Capitanich que se alzó con el 66,6% de los votos el 18 de septiembre. "Este triunfo es suyo, Cristina", dijo el mandatario junto a Boudou, a quien presentó como "el vicepresidente de la Nación".

Cerró el ciclo de elecciones desdobladas, Rio Negro el 25 de septiembre con un comicio que se vivió como una interna del oficialismo. Carlos Soria del Frente para la Victoria se impuso por 49,11% sobre el radical K César Barbeito (35,93%) y terminó con 28 años de hegemonía del centenario partido en la provincia.

El próximo domingo además de votar a presidente, vice y legisladores nacionales, se elegirán gobernadores en Entre Ríos, Buenos Aires, La Pampa, San Luis, San Juan, Santa Cruz, Jujuy, Mendoza y Formosa. En ocho distritos se presume que los oficialismo lograrán su continuidad y el único que presenta un panorama de incertidumbre es Mendoza donde radicales y kirchneristas buscarán sucede al gobernador Celso Jaque.

El mapa de fuerzas indica que el Gobierno se asegura cuatro años de armonía con las provincias. Con los resultados ya jugados y los del domingo, el oficialismo tendrá aliados en 20 de las 24 provincias del país, tres son adversas -Capital, Santa Fe y San Luis- y la única duda sigue siendo Mendoza.