Hoy - Pujas por el ministerio de Economía

Lunes 24 de Octubre de 2011 - 08:24 hs

El sucesor de Boudou deberá controlar la fuga de capitales ante la crisis mundial

Quien suceda a Boudou tendrá como desafíos inmediatos moderar la inflación y frenar la salida de fondos. Los candidatos para pilotear la economía en plena crisis mundial

Cristina Fernández deberá comenzar a meditar desde hoy el nombre del sucesor de Amado Boudou al frente del Ministerio de Economía. El dato no es menor si se tiene en cuenta que el gran acierto político del vicepresidente electo fue saber posicionarse dentro del kirchnerismo como el referente económico de la mandataria, lugar que ocupaba casi exclusivamente Néstor Kirchner. Fallecido el ex presidente, Boudou logró como ninguno leer ese espacio vacante en el poder.

Aquí surgen dos interrogantes. El primero es si Amado logrará dejar un lugarteniente que le responda en el Palacio de Hacienda, por lo cual el vicepresidente electo continuará reteniendo el manejo de la economía en la práctica.

El segundo es si el Ministerio de Economía recuperará el protagonismo que supo tener, y que perdió opacado por el manejo verticalista la cuestión económica a la que lo sometió en su momento Néstor Kirchner, por la bonanza económica de los últimos años, y por el desmembramiento de una cartera que años atrás concentraba las funciones que luego pasaron a los ministerios de Agricultura, Planificación e Industria.

Los nombres de los candidatos a suceder a Boudou no son novedad. Pero Cristina suele sorprender. Lo hizo al nombrar a Miguel Peirano, Martín Lousteau y Carlos Fernández. Para ocupar el ministerio de Economía suenan Roberto Feletti, Diego Bossio, Débora Giorgi y Hernán Lorenzino.

La principal contra que tiene Feletti –que algunos indican como el candidato natural al puesto dado que se trata del actual viceministro de Economía– es que su designación implicaría que su candidatura a diputado nacional por el kirchnerismo sería testimonial, con las condenas sociales que ello acarrea. A Bossio, en tanto, la mayoría le reconoce la pericia que ha demostrado para manejar la ANSeS. Pero leen su posible pase a Economía como una degradación, dado que hoy la ANSeS es un organismo tan o más poderoso (y clave para el kirchnerismo) que el Palacio de Hacienda.

Por su parte, Débora Giorgi cultivó una aceitada relación con Cristina. Pero algunos creen que para la Presidente la funcionaria es fundamental donde está, y más en un periodo de crisis mundial como el actual, en el cual las políticas industriales, la sustitución de importaciones, y la coordinación económica con Brasil son centrales.

Resta saber cuál será el futuro del secretario de Finanzas, Hernán Lorenzino. Un abogado que llegó a Economía de la mano de Carlos Fernández y que supo forjar una fluida relación con Boudou, quien lo postula para ser su sucesor y así conservar la influencia directa sobre el Palacio de Hacienda. Aunque algunos dentro del Gobierno ven en Lorenzino a un representante del establishment financiero, propenso a volver a emitir deuda en el mercado internacional, lo que disgusta particularmente a la línea dura del kirchnerismo.

Lo cierto es que el sucesor de Boudou deberá pilotear la economía en medio de la crisis financiera internacional y encontrar un camino para evitar los crecientes desequilibrios del modelo. En particular, disminuir la tasa de inflación. Ya no sólo por su efecto sobre el poder de compra y el impacto en los sectores más vulnerables, sino por la apreciación en términos reales que genera sobre el tipo de cambio, que junto a la desaceleración de Brasil debilita el superávit comercial, la principal fuente de dólares en momentos en que la dolarización de portafolios orilla los u$s 3.000 millones mensuales y se proyecta en u$s 18.000 millones para todo el año. Esta será, tal vez, la principal variable a seguir en los próximos días, dado que a partir de hoy ya no se podrá endilgar la fuga de capitales a la incertidumbre electoral, si es que alguna quedaba.

Fuente: cronista.com