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 Argentina perdió frente a Alemania por 1-0, en tiempo suplementario, y se quedó sin la posibilidad de conseguir el tercer título. Hizo un buen encuentro, tuvo sus posibilidades, pero Gotze en el segundo tiempo del suplementario le dio la cuarta conquista a los teutones.

Alemania comenzó con el dominio de la pelota y el terreno, mientras que Argentina decidió arrancar el duelo en su campo y a la espera de los espacios. Así, con corridas de Gonzalo Higuaín y Lionel Messi, estuvo cerca de inquietar con seriedad a Manuel Neuer. Cuando el reloj marcaba el cuarto de hora, Sergio Romero no había participado del partido.

La Selección tuvo una clarísima a los 20m: Toni Kroos quiso dársela al arquero de cabeza, pero en el camino estaba Higuaín. El Pipita encaró solo y le erró al arco por mucho. Increíble. Alemania tocaba hasta tres cuartos, aunque sin encontrar la puntada final para llegar hasta Romero.

A la media hora, Messi abrió para Ezequiel Lavezzi, el Pocho lo vio a Higuaín y el del Napoli la mandó a la red. Sin embargo, la jugada fue bien anulada por posición adelantada. Inmediatamente, Christoph Kramer, quien fue titular por un lesionado Sami Khedira, tuvo que dejar la cancha conmocionado por un golpe con Ezequiel Garay. Afuera un mediocampista de contención y adentro un delantero: André Schürrle.

Argentina creció con el paso de los minutos, pero en su mejor momento sufrió con un remate Schürrle que encontró una muy buena respuesta de Romero. Igualmente, fue anulada porque Mesut Özil estaba adelantado e interfería la visión de Chiquito.

Los europeos sufrían con las corridas de los argentinos y otra escapada de Messi terminó con un agónico despeje de Jerome Boateng. La respuesta llegó con un remate de Schürrle y un centro de Thomas Müller que no encontró por poco a un solitario Miroslav Klose. Antes del descanso, milagro: córner, Benedikt Höwedes cabeceó completamente solo y la pelota dio en el palo. Terrible.

Sorpresa en el inicio del segundo tiempo: Lavezzi, de buen trabajo, le dejó su lugar a Sergio Agüero. Argentina arrancó muy bien y Messi lo tuvo al minuto: gran pase de Lucas Biglia y el zurdazo de la Pulga pasó al lado del palo. Clarísima. Hubo una discutida jugada en la que Neuer pareció cometerle infracción a Higuaín en su intento de despejar el balón, pero el árbitro Nicola Rizzoli no lo consideró.

En cuanto a Argentina bajó la presión, Alemania volvió a tomar el control del juego aunque sin terminar de reflejar ese dominio en situaciones de gol. Con Biglia, Mascherano y Enzo Pérez bien cerrados, a los teutones les costaba encontrar espacios por el medio, aunque a los 20m lograron armar una linda jugada que por poco dejó a Schürrle frente a Romero.

Messi volvió a aparecer cerca de la media hora y después de su típica jugada de derecha al medio sacó un remate que pareció más peligroso de lo que fue. Con tres pases, ya a los 36m, Alemania armó una muy buena jugada que terminó en un remate de Kroos sin dirección. El partido fue cayendo en las imprecisiones, a los dos les ganó el nerviosismo y llegó el alargue.

Romero se lo sacó a Schurrle en el inicio del suplementario y Argentina no pudo aprovechar una contra muy buena. Rodrigo Palacio tuvo una clarísima, como ante Holanda, pero la bajó mal y después definió afuera ante la salida de Neuer. El cansacio ya era protagonista, a un nuevo descanso.

Arrancó cortado el segundo tiempo y con la pelota en poder de Alemania. Y, de tanto ir, encontraron el gol: centro de Schurrle encerrado desde la izquierda, Mario Götze se metió solo a la espalda de Demichelis, la bajó de volea y la clavó en el segundo palo. Golazo. A falta de siete. Argentina fue como pudo. No tuvo una. Se terminó el sueño.