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 Los sueños nunca desaparecen siempre que las personas no los abandonen. Y nadie que esté identificado con la causa rojinegra dejará de soñar con un futuro que les pertenece. Con un destino por el que pelearon sin claudicar un instante. “Los sueños son manifestaciones mentales de imágenes, sonidos, pensamientos y sensaciones en un individuo durmiente, y normalmente relacionadas con la realidad”, por eso es legítimo añorar una tarde de sábado pletórica de vibración en el “Gigante de Arroyito”.

Para la psicología, los sueños son estímulos esencialmente anímicos. Soñar es un proceso mental involuntario en el que se produce una reelaboración de la información almacenada en la memoria, generalmente relacionada con experiencias vividas los días anteriores. El triunfo del domingo ante Olimpo fue volcánico, estremecedor, hondo, emocionante, imposible de olvidar para los seres que siguieron esos instantes finales de un simple partido, con el corazón latiendo en sus propias gargantas. Los recuerdos permanecen inmóviles en sus memorias. Hay imágenes, sonidos, sabores que todavía penetran el cuerpo por la piel y por los ojos. Perdura la escena del gol de Alario. Pobre de aquellos que crean que fue solamente un gol. Error garrafal por falta absoluta de sensibilidad. Lo del domingo fue “un parto”. Colón dio a luz un triunfo desde las entrañas de cada uno de los Sabaleros. Hubo llanto, abrazos emocionados, alegría desmedida, porque en ese mismo instante que la “redondita” transponía la línea de sentencia, en Santa Fe, nacía una nueva esperanza futbolera. Y detrás de esa esperanza andan miles y miles de Sabaleros soñando con permanecer en el legítimo lugar que se ganaron hace 19 años, sabiendo claro que una eventual caída no dañará la estructura, ni resentirá la pasión, porque en más de cien años de historia, ellos supieron levantarse de tropiezos mayores.

Hoy es tiempo de rescatar del barro las hilachas de la gloria. De demostrar de qué están hechos. De escribir los cimientos de una nueva grandeza. Sin caprichos espurios. Sin histerias trasnochadas. Con la escueta dignidad del que conoce sus errores. Exhibiendo, tal vez, la luminosa belleza de algunos fracasos que lo depositaron en este sábado cruel, pero todavía con chances, como pocos imaginaban en el inicio de este recorrido. Pero sabiendo que aveces la nostalgia tiene fecha de vencimiento.-

Lo que no pudo una cruel inundación o la nefasta gestión anterior (quienes esquilmaron al club y dejaron una mochila tan pesada desde lo institucional y deportivo que ni siquiera los 30 puntos de este torneo logró revertir), menos podrá lograrlo un circunstancial descenso. Ya llegará el momento de responsabilizar al alucinado dirigente que empeño en el altar de su vanidad, años de presupuestos irrecuperables. Esos que vendieron el alma y se hincaron genuflexos en el altar del dinero obsceno. Al tiempo que fueron vaciando a Colón, comenzaron a coquetear con el trampolín para volar más alto. El rojo inmoral del club era inversamente proporcional a la propia fortuna. Prohibido olvidar!!!

Recuerda que es feliz el que derrotado cae soñando. Desgraciado el que muera sin soñar. Por ende, hoy es un momento fundante para los Sabaleros. Sobre esa piedra construirán las hazañas, las derrotas, las esperanzas y los temores. Pero ese es el principio. Y cada cual llega a ese principio, a esa piedra fundamental, desde su propio camino. Eduardo Galeano dice: "La utopía está en el horizonte. Cada vez que camino dos pasos, se aleja dos pasos. Y por mucho que camine, jamás la alcanzaré. ¿Para qué sirve la utopía? Para eso. Sirve para caminar". Colón disfruta caminar, incluso más que llegar, porque no lo acompleja el recorrido, aunque pueda morir en el intento.-

Me detengo un instante en el gran teatro rosarino. Testigo de epopeyas legendarias. Cierro los ojos y escucho las voces que juntas estallan. Hay muchos que sueñan, hay gente que nunca se entrega... eso es ganar, porque Dios no te hubiera dado nunca la capacidad de soñar, sin darte también la posibilidad de convertir tus sueños en realidad. Los límites de tus sueños están en tu mente, y el poder para alcanzarlos en tu corazón, ese que late por una pasión que no sabe de categorías, ni de triunfos o derrotas, porque el amor es más fuerte que un resultado. La vida es erguirse vertical más allá del mal, de las caídas...

Este no será un sábado más en la vida de Colón. No será tan fácil, aunque sé qué pasa. Y no será tan simple como pensaban. Será cuestión de abrir el pecho y sacar el alma. Ahora…¿quién dijo que todo está perdido? Ellos, dentro y fuera de la cancha, está dispuestos a ofrecer una vez más su corazón. Hay un equipo con muchas limitaciones, pero con el esfuerzo y el compromiso como comportamientos innegociables. Déjate llevar, de ti depende donde llegarás. Larga es la aventura que vendrá. Salta, disfruta de la gran fiesta del fútbol. En paz y armonía… y nunca dejes de soñar.-

Sábado 24 de mayo de 2014, a las 14 horas en cancha de Rosario Central, y aunque su rival es Atlético Rafaela, "Colón tiene una cita con su propia historia".