Fue solo una llamada telefónica, sin videoconferencia. La presidenta Cristina Kirchner apareció ayer, de manera imprevista, en un contacto a la distancia para un acto en la localidad de Roque Sáenz Peña, en Chaco, para dejar un claro mensaje contra el gremialismo opositor .
"Así se festejan los 1° de mayo: abriendo lugares de trabajo, ni insultando, ni amenazando, ni agraviando", soltó durante la inauguración de una fábrica de producción y exportación de miel.
Del otro lado, quien la escuchaba era el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, gobernador de Chaco en uso de licencia y quien encabezó la presentación.
El discurso presidencial se dio en medio de la convocatoria a una marcha a Plaza de Mayo para el próximo 14 de la CGT que conduce Hugo Moyano y la central Celeste y Blanca, de Luis Barrionuevo.
Pero las palabras de Cristina tuvieron eco en el último conflicto del líder de los camioneros, que a través de su hijo Pablo Moyano advirtió sobre la posibilidad de que murieran trabajadores en la disputa que mantiene con el intendente de Quilmes, Francisco "Barba" Gutiérrez, por la finalización del contrato de recolección de residuos en el municipio que mantiene con la empresa Covelia (ver página 14).
"Es un día muy especial, cuando «Coqui» [por Capitanich] me contó que el 1° de mayo iban a inaugurar este magnífico emprendimiento que está haciendo [el representante de la firma exportadora Argenmieles Mieles del Chaco], Alejandro Malti, quise estar presente", relató la Presidenta por teléfono desde Río Gallegos, adonde viajó para pasar, entre esa ciudad y El Calafate, el fin de semana largo.
La mención de Cristina a los gremios opositores había comenzado anteayer en la planta de heladeras Siam, de Avellaneda. Allí se quejó de los sindicatos que convocaron paros en momentos de "casi ocupación plena", según sus palabras.
"Se hace huelga cuando se está prácticamente con plena ocupación y no se hace huelga cuando tenés un problema de suspensión o desocupación", se quejó.
"Cuanto mejor estás, peor te comportás, y cuando mal estás, mejor te comportás", abundó en lo que llamó su parábola.
Estaba haciendo referencia a la crisis en el sector automotor. Cristina Kirchner mencionó en ese momento al líder del gremio de los mecánicos (Smata), Ricardo Pignanelli, porque había dicho que no haría paros a pesar de la compleja situación.
"Cuando los trabajadores están bien deben tender a tener comportamientos, conductas y demandas que permitan sostener y darle sustentabilidad a este presente. Porque muchas veces, con reclamos justos y con derechos legítimos, terminamos provocando, por diferentes situaciones, cosas que no queremos", agregó la Presidenta durante ese acto, que compartió con el líder de la CGT cercana al oficialismo, Antonio Caló, y el gobernador bonaerense, Daniel Scioli.
Un día después, la Presidenta repitió la idea en el acto en Chaco. E insistió en reclamar a los trabajadores mantener el modelo. Lo reiteró por la tarde en su cuenta en Twitter.
Capitanich se sumó a las críticas presidenciales, pero se concentró en la oposición. El jefe de Gabinete cuestionó ayer a quienes "atacan al Gobierno tirando datos por ignorancia", y llamó, como ya lo hizo la Presidenta, a contrarrestar el mensaje.
"Uno debe advertir que hay legisladores de la oposición que solamente hablan para los medios de Buenos Aires, porque en los medios de la provincia no les cree nadie y no son capaces de moverse de su propia oficina. Por eso, el gran esfuerzo que hay que hacer es enseñar y mostrar todo lo hecho", pidió a sus seguidores.
Tambien el vicepresdente Amado Boudou se sumó a los mensajes por el día del trabajador. "Saludamos a todos los trabajadores en esta etapa de plena vigencia de los derechos existentes y también de incorporación de nuevos derechos", dijo vía Twitter.
Viernes 02 de Mayo de 2014 - 00:13 hs
Cristina criticó a los gremios opositores
Fuente: La Nación