El expresidente de Brasil, Luiz Lula da Silva, se solidarizó con quien fuera el hombre fuerte de su gobierno (2003-2010), José Dirceu, que este sábado amaneció en prisión, luego de que la Corte ordenó el viernes que comience a purgar su condena de 12 años por haber sido el "cabecilla" de la red de corrupción conocida como Mensalao.
El gobierno de la presidenta Dilma Rousseff optó por evitar declaraciones ante la prisión de Dirceu y otros miembros del oficialista Partido de los Trabajadores (PT).
"Estamos juntos en esta" situación, le dijo Lula da Silva a su exministro y compañero del PT, José Dirceu, condenado a más de 10 años de cárcel, con quien habló por teléfono, según informó el sitio del diario Estado de Sao Paulo.
El exmandatario también expresó su solidaridad a José Genoíno, que fue presidente del PT hasta 2005 cuando renunció, junto con la cúpula del partido, al destaparse el escándalo del Mensalao, en el que fueron sobornados congresistas para que respalden los proyectos del Palacio del Planalto (Presidencia).
José Dirceu y José Genoíno amanecieron en la sede de la Policía Federal en Sao Paulo, donde se presentaron en la noche del viernes para cumplir la orden de detención impartida por el titular del Supremo Tribunal, Joaquim Barbosa, que también fue el instructor de la "megacausa por el Mensalao", tramitada en 2012.
Está previsto que Dirceu y Genoíno, quien fue sometido a una cirugía del corazón recientemente, sean embarcados este sábado hacia Brasilia, donde luego de pasar por la Superintendencia de la Policía Federal, tendrían que quedar presos en régimen
semibaierto en la cárcel de Papuda.
Por su parte el exdirector del estatal Banco do Brasil, Henrique Pizzolato, que fue afiliado al PT y recibió una condena de 12 años de prisión, se fugó a Italia donde espera se amparado por tener ciudadanía de ese país.
Pizzolato, ex irector del Banco de Brasil y condenado en la causa de corrupción, informó hoy a través de una nota que huyó a Italia para evitar la prisión ordenada el viernes por Supremo Tribunal Federal, que lo condenó a 12 años de cárcel.
"Dado que no vislumbro ninguna chance de tener un juzgamiento ajeno a motivaciones político-electorales, que tiene el carácter de un proceso de excpeción,decidí hacer valer mi derecho a la libertad para tener un nuevo juzgamiento en Italia", afirmó Pizzolato.
La Policía Federal buscó sin suerte el sábado a Pizzolato en su apartamento del elegante barrio Copacabana, en Rio de Janeiro, y hoy sus abogados informaron que se fugó a Italia, aparentemente hace un mes y medio.
El ahora prófugo Pizzolato, que dirigió el departamento de marketing del Banco do Brasil, fue hallado culpable del pago de 73 millones de reales (38 millones de dólares) a una agencia de publicidad del responsable financiero del Mensalao, Marco Valerio, que está preso desde el viernes con una condena de 40 años.
En su nota Pizzolato dice que espera ser juzgado por "un tribunal (italiano) que no se someta a las imposiciones de los medios empresariales, tal como está expresado en el tratado de extradición entre Brasil e Italia".
En cambio el extesorero del PT, Delubio Soares, considerado el operador de las maniobras ilegales del PT en coludio con el gobierno de Lula, se presentó en la sede de la Policía Federal en Brasilia, donde lo aguardaba un grupo de militantes
de su partido.
Delubio Soares era el encargado de operar con bancos que lavaron dinero para el PT y de negociar el pago de gastos de la campaña electoral del ex candidato Lula,según la sentencia del Supremo Tribunal Federal.
Luego de enviar mensajes telefónicos de apoyo a sus correligionarios Dirceu y Genoino, Lula se recluyó en una quinta del interior de Sao Paulo, y suspendió su participación en un evento organizado el viernes por la noche por el Partido Comunista do Brasil (PC do B), aliado del gobierno.
En esa ceremonia realizada en Sao Paulo sí estuvo la presidenta, Dilma Rousseff, quien pronunció un discurso de casi una hora en el que no se manifestó sobre la prisión de sus camaradas del PT y abordó temas como la política social de su gobierno, y la coalición histórica de su partido con el PC do B.
En la tarde del viernes Rousseff había expresado, a través de su perfil de Twitter, su compromiso en luchar contra la corrupción sin hacer mención a Dirceu ni a ninguno de los imputados en el escándalo del "Mensalao".
"Ser presidenta de la República significa exactamente vigilar y proteger a la cosa pública, cuidar del bien común, prevenir y combatir la corrupción", aseveró.
Dilma y Lula hablaron durante más de 3 horas sobre la prisión de Dirceu y los otros miembros del PT, durante un encuentro en el que habrían acordado evitar pronunciamientos públicos altisonantes que agraven aún más la repercusión del escándalo.
"Nosotros (miembros del gobierno, ndr) llegamos al acuerdo de no hablar sobre este asunto" declaró el ministro Gilberto Carvalho, que es el secretario general de la Presidencia de la República y un connotado dirigente del PT.
Sábado 16 de Noviembre de 2013 - 20:26 hs
Lula se solidarizó con su exministro preso por coimas
Actualizado: Lunes 07 de Marzo de 2016 - 22:10 hs
Fuente: ambito