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 Newell\\\\\\\\\\\\\\'s hizo sencillo un partido que en la previa parecía complicado. Pero la jerarquía de algunos jugadores experimentados, como Maxi Rodríguez, que siempre hace la diferencia, le permitieron redondear una buena y merecida victoria ante el Argentinos de Caruso Lombardi y afirmarse cada vez más en la soledad del punta del Torneo Incial. Venció por 2 a 0 al Bicho, con goles de la Fiera y Pablo Pérez -en complicidad con Migliore- para ganarlo con autoridad, consolidarlo en la punta y permitirle mirar a todos desde arriba, más allá de cómo salgan los demás partidos. Una muestra de que, pese al cambio de entrenador, el equipo sigue siendo sólido y convincente y un serio aspirante al bicampeonato a esta altura del torneo.

Es cierto que el trámite no arrancó siendo para nada sencillo para el rojiengro, pero otra vez -al igual que ante Racing- Maxi Rodríguez tenía la llave para abrir el cerrojo que trató de imponerle desde el minuto inicial el equipo de Caruso, con un golazo al estilo de Maxi, que tras amagarle y dejar desairado al defensor sacó el derechazo cruzado que se convirtió en el primero de la Lepra, luego de una notable asistencia de Figueroa.

El mismo Maxi tuvo la chance de comenzar a cerrar la historia de manera anticipada, pero esta vez un acierto del arquero Migliore, que se adelantó en la jugada, evitó el segundo de la Lepra, al atajarle un penal a la Fiera, tras una supuesta infracción contra Muñoz que no se apreció, y dejó al Bicho en partido, pese a que en el trámite Newell\\\\\\\\\\\\\\'s siempre fue más y, sobre todo, más claro y punzante que su rival.

Un Newell\\\\\\\\\\\\\\'s que pese a acusar en parte en el final de la etapa inicial ese penal dilapidado, siempre buscó generar espacios, manejar el partido, a través de la inteligencia de Lucas Bernardi, las subidas de los laterales, especialmente por el lado de Casco, la jerarquía de Maxi Ropdríguez para transformarse otra vez en el jugador más decisivo y el acompañamiento del resto. Demasiados argumentos para contrarestar de parte de un Argentinos que es mucha voluntad y ganas, pero pocas ideas y poco fútbol.

El gol de Pablo Pérez, en complicidad con Migliore, que entregó muy poca reacción, a los 25\\\\\\\\\\\\\\' del complemento, terminó de definir un partido en que la Lepra fue el protagonista indiscutido, el que buscó siempre quedarse con la victoria y el que tuvo las chances más claras, al margen de un tremendo pelotazo en el travesaño de Iñiguez, desde fuera del área, a los 24\\\\\\\\\\\\\\' del complemento, que pudo ser el empate parcial.

Un equipo que otra vez volvió a tener en el Patón Guzmán a un arquero muy serio y que seimpre participó con acierto cuando lo llamaron a intervenir como en el primer tiempo cuando tapó un mano a mano con Triperio o en un par de aporximaciones del Bichito en el complemento.

Pero antes y después de eso, Newell\\\\\\\\\\\\\\'s siempre fue más, al punto de estar cerca del tercero en un par de ocasiones, como en esa aparici`´on de Maxi Rodríguez en el final del encuentro, que la tocó por entre las piernas del arquero, y el balón cruzó el arco sin que nadie pudiera empujarla. Fue más por ambición, por fútbol, por jerarquía, por solidez y por contundencia. Los mismos argumentos que hoy le permiten estar cada vez más consolidado en la soledad de la punta del Torneo Inicial y ser un serio aspirante a quedarse con el bicampeonato en el fútbol argentino.