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 La Cámara de Apelación Penal rechazó las nulidades planteadas por la defensa de Omar Antonio Silva, un miembro de la patota sindical de la facción Uocra-Araya, que está preso por la agresión sufrida el año pasado por otro albañil que se enfrentó al gremio. Ese hecho fue calificado como “tentativa de homicidio”, y los vocales de la Sala IV confirmaron el procesamiento y la prisión preventiva.
El miércoles de la semana pasada los camaristas Roberto Reyes, Martha Feijoó y Jaquelina Balangione rechazaron las nulidades y confirmaron la resolución recurrida por los abogados Horacio Paulazzo y José Ignacio Mohamad, tras el dictado del procesamiento que el 5 de julio pasado dispuso el juez de Instrucción Quinta, Darío Sánchez.
Sánchez rechazó entonces dichas nulidades y declaró el auto de falta de mérito para Silva por el caso de las amenazas, pero lo procesó por la tentativa de homicidio, confirmando la prisión preventiva.
Nueva defensa
El imputado, que estaba preso desde fines de mayo, cambió en ese lapso de abogados, asumiendo el rol Roberto Busser y Luis Hilbert, quienes además defienden al jefe sindical Emanuel Araya.
Entre los planteos de la defensa, éstos esgrimían “que los jueces no tienen competencia para la persecución penal”, y denunciaron que “investigar no significa perseguir”. También dijeron “que la provincia violó el deber de proveerle al imputado un juez competente, independiente e imparcial” y por eso solicita la nulidad del acto.
Cuestionaron además que “la investigación se ha prolongado un año con un resultado ineficiente” por lo que pidieron que se dicte el falta de mérito o modifique el tipo legal por el de “lesión leve” y se revoque la prisión preventiva.
El expediente fue elevado a la segunda instancia, donde la fiscal de Cámaras afirmó que el pedido de nulidad “no puede prosperar” y recomendó confirmar la medida del juez del trámite. Lo mismo planteó la querella, representada por el abogado de la víctima, el trabajador de la construcción Miguel Ángel Giménez.
Considerandos
En los considerandos, los vocales de la Sala IV descartaron de plano las nulidades propuestas por la defensa de Silva, argumentando que “si bien es cierto que toda persona sometida a proceso tiene el derecho de ser juzgado por un juez o tribunal imparcial y objetivo, tal garantía no se vulnera con el sistema que rige”.
A propósito del tema, la Cámara fustigó a la defensa por la utilización de “un argumento por demás de desgastado”; y aprovechó la oportunidad para decir que esto ocurre “mal que nos pese y a pesar de la incomprensible rémora en el cumplimiento del deber por parte de las autoridades de poner en funcionamiento el nuevo sistema penal consagrado por Ley Nº 12.734”.
Aceptar las nulidades no sería menos que “admitir que se carece de un sistema que permita el enjuiciamiento penal al no encontrarse en funcionamiento el nuevo sistema debido -se reitera- a la ya exasperaste demora en su implementación”, sostuvieron.
También a la cámara llamó la atención de que no haya sido citado a indagatoria el propio Araya por el hecho principal y como partícipe de las amenazas coactivas.
Por último, acerca del pedido de que el imputado atraviese el proceso en libertad, la cámara recordó que Silva cuenta con antecedentes condenatorios que le impiden gozar de este beneficio.
Historia de una pelea
Omar Silva está preso desde el 28 de mayo, acusado de perseguir e intentar matar al obrero Miguel Ángel Giménez el 1º de agosto de 2012. La denuncia quedó radicada en la subcomisaría 8ª por un incidente ocurrido dentro de la panadería El Porvenir, en cercanías de la Granja La Esmeralda.
Allí encontraron a Giménez, quien esa mañana se presentó en busca de trabajo, en una obra ubicada en calle Crucero Ara General Belgrano al 2500, donde se produjo una primera escaramuza con varias personas de la Uocra que “lo insultaron e intentaron golpearlo”, según acreditó la Justicia.
Para evitar que lo atraparan, escapó y se escondió en el comercio, donde fue apaleado y recibió una herida de arma blanca en su pierna derecha. El grupo agresor rompió la puerta de blíndex en la huida y el herido debió ser trasladado al hospital Cullen.
La noche antes -31 de julio de 2012- el propio Giménez denunció las amenazas sufridas en su domicilio de calle Estrada por parte de una patota sindical.
Lo importante

“Momento crítico”.
Tras enumerar una larga lista de argumentos que confirman la vigencia de la prisión preventiva para el imputado Silva, la camarista Martha Feijoó destacó que “la preservación del orden público también debe tenerse en cuenta, ya que esta investigación se desarrolla en un momento crítico de enfrentamiento entre dos facciones de un gremio, en el que hay una escalada de violencia que genera coacciones y amenazas ciertas de disturbios que son de público conocimiento y en el que se encuentran involucradas personas que aún no han declarado”.