"¿Te sentís la dueña del canal?, Le sugerís a Daniel \\'contratá a tal o mirá que la Chiqui pide mucho\\'?", disparó Mirtha. "¿Ah, entonces quiere hablar de eso?", contestó Pamela . Así, con munición gruesa Mirtha Legrand, La Dueña en la ficción y Pamela David, esposa del dueño de América y conductora de Desayuno Americano, se cruzaron en un almuerzo de mucha tensión.
Cuestiones de cachet, de listas de invitados y de quién manda en realidad fueron parte de este almuerzo donde Dady Brieva, Marina Calabró y Flavio Mendoza oficiaron de involuntarios espectadores de una charla, cuanto menos difícil.
"No, no me siento la dueña del canal, no le sugiero nada. Vimos juntos la entrevista que le hizo Beto Casella. Y no es lindo o cómodo cuando usted deja pensando \\'no sé por qué no me contratan\\', ¡¡Si usted sabe que es por los números!!", le reprochó David, que no se guardó nada. A esa altura, el programa saltó de los 3,4 puntos iniciales de rating a casi 6 sin escalas.
"Pero no eran los número exactos, yo no los había dicho, era toda una producción y no era mi cachet, ni mi sueldo", contraatacó Mirtha desafiante. "Estoy lejos de ganar ese sueldo. Hoy estoy contratada no por América, si no por Endemol y nunca miro los contratos", admitió. La charla parecía atemperarse, incluso la ex integrante del reality de El Bar, aceptó que "con el tema del dinero hay que ser cuidadoso por cuestiones de seguridad". Sin embargo, lejos estuvieron ambas de apaciguarse. "Tampoco me permitieron invitar a Adrián Suar", continuó pícara la anfitriona. "Usted sabe que existe una lista de personajes para sugerir y que debía pasarla", apuró Pamela, "la idea es privilegiar a las figuras del canal", cerró, mientras el aire se veía más filoso que un cuchillo. "Igual, ahora o más tarde, Suar estará en esta mesa", retrucó Legrand.
Peligrosos espectadores
Por supuesto que ninguno de los otros comensales quedaron al margen de la cuestión, sólo que le sumaron pimienta entre idas y vueltas en un almuerzo jugoso para una jornada electoral. La Chiqui tuvo tiempo para reprocharle a Dady sus preferencias con la Su y elogió a Mendoza con su Stravaganza, e incluso lo apuró con las recaudaciones.
Mientras David, intentaba desestimar las cuestiones del bolsillo, aunque la ligó de rebote. "Callate que le dijiste a Mirtha cuánto iba a cobrar", saltó el ex jurado de Bailando, haciendo honor a la primera dama... de la mesa. En cuanto a Marina Calabró, la panelista de Infama aprovechó la ocasión para jurar y perjurar que "jamás podría sospechar de Ud", según afirmó a propósito de los rumores sobre la obtención de sus Martín Fierro en otros tiempos. "Yo hice referencia a otros años donde se ponía en duda el premio", se justificó la "informada" de la familia Calabró.
Ni lerda, ni perezosa, Mirtha se había aprovechado del tono conciliador de la también licenciada en Ciencias Políticas, para que revelara sus cuestiones amorosas, a modo de retribución. "¿Sale con alguien de este canal?". Respetuosa y para despejar las secuelas martinfierristas, Marina confesó que el gerente comercial de América la cruzó en , uno de los molinetes de la emisora, lo que derivó en una llamada telefónica. "Mi intención no fue perjudicarla, sólo quería que quedara claro que también decir las cosas a medias, a veces significa es una forma de mentir", concluyó David, dejando más dudas que paños fríos. "Yo no hago caritas, siempre miro a los ojos", reconoció la diva mayor. Las diferencias se adueñaron de la tensa situación. Lo cierto es que en los almuerzos de Mirtha pueden faltar otros condimentos pero no la "pimienta".i
Lunes 12 de Agosto de 2013 - 09:38 hs
Otro almuerzo picante en la mesa de Mirtha Legrand
Fuente: diario popular