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La Corte Suprema de Justicia ordenó a la Cámara Nacional de Casación Penal revisar el sobreseimiento que benefició al ministro de Planificación, Julio De Vido, y a su esposa, Alessandra Minnicelli, quienes fueron investigados por presunto enriquecimiento ilícito.

El máximo tribunal lo resolvió con la firma de todos sus jueces, menos Eugenio Zaffaroni, dijeron fuentes judiciales a LA NACION.

De Vido y su esposa fueron denunciados por el abogado Ricardo Monner Sans por presunto enriquecimiento ilícito entre 2003 y 2007, luego de que el desaparecido diario Crítica denunció que llevaban un nivel de vida supuestamente incompatible con sus ingresos como funcionarios.

El caso estuvo en manos del ex juez federal Octavio Aráoz de Lamadrid, actualmente con un procesamiento confirmado por la Cámara del Crimen, en un caso donde se investiga un intento de soborno a tres camaristas para liberar al sindicalista ferroviario José Pedraza, condenado por el crimen del militante del PO Mariano Ferreyra.

Sobre la base de un informe de la AFIP, Aráoz de Lamadrid sobreseyó en 2009 a la pareja, al considerar que no había pruebas en su contra. El fiscal federal Guillermo Marijuan apeló y la Cámara Federal ratificó ese sobreseimiento con los votos de los jueces de la Sala I: Jorge Ballestero, Eduardo Freiler y Eduardo Farah.

Los jueces fallaron dos veces en favor del funcionario al rechazar, además, el recurso de casación que había interpuesto la Fiscalía de Investigaciones Administrativas para que la causa no sea cerrada.

El fiscal ante la Cámara Federal, Germán Moldes, consintió el sobreseimiento, pero la Fiscalía de Investigaciones Administrativas recurrió ante la Cámara de Casación Penal.

Allí, de acuerdo con el criterio que había establecido en ese momento el entonces procurador general Esteban Righi, los jueces Gustavo Hornos y Mariano Borinsky rechazaron el recurso. Righi había dicho que en caso de denuncias de un particular, si el fiscal del caso desiste de acusar, la Fiscalía de Investigaciones Administrativas no está legitimada para hacerlo, con lo que debería caer la apelación.

Pero los fiscales Guillermo Noailles y Wechsler presentaron sendos recursos extraordinarios para que los sobreseimientos que confirmó Casación fueran revisados por la Corte Suprema.

Ahora la Corte cambió el criterio de Righi y resolvió que la causa debe volver a la Cámara de Casación para que los jueces Hornos y Borinsky revisen el fondo del asunto, es decir, si De Vido y su mujer están bien o mal sobreseídos. El tercer juez de la sala, Juan Carlos Geminiani, había avalado el sobreseimiento.

El ex juez Aráoz de Lamadrid concluyó que entre 2003 y 2007 De Vido y su esposa habían incorporado a su patrimonio una casa de campo en el Club de Chacras Puerto Panal, en Zárate, y una camioneta 4x4 Toyota Hilux, de 2007, con dinero que tenían ahorrado más unos $ 2.600.000, que consideró justificados.