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Las bajas temperaturas registradas desde el jueves pasado, con sensaciones térmicas por debajo de los 0º C por momentos durante más de cuatro días, alentó la demanda de calefactores a gas y eléctricos.

Como sucede con los equipos de aire acondicionado en verano, cuando hace mucho calor, la seguidilla de dos o tres días con temperaturas muy bajas alentó la venta de estufas a gas y equipos eléctricos, mercado que hasta el momento venía con baja demanda.

De acuerdo a la información de las cadenas de electrodomésticos consultadas por El Cronista, hasta el jueves se había vendido cerca de un 5% a 15% menos de calefactores que en el mismo período del año pasado, por las temperaturas más bien templadas que se habían registrado. Pero ya el viernes se notó una reactivación, que se acentuó el sábado.
“Por la ola de frío, se vendieron sobre todo artículos eléctricos, porque no requieren instalación y sirven para salir del paso. Además se notó una alta demanda de paneles vitrocerámicos, que son eléctricos, fáciles de instalar, consumen poca energía y además vienen con diseños decorativos para el hogar”, precisó Alejandro Taszma, gerente Comercial de Frávega.

De continuar el frío, en las cadenas que comercializan estos aparatos prevén terminar la temporada con un alza de 3% a 5% en unidades contra el año pasado, según el comercio.
“Se notó mucho la reactivación de la demanda, que no ‘explotó’ porque justo el frío llegó en medio de las vacaciones de invierno. De seguir estas temperaturas, estimamos que se moverá muchísimo el mercado de calefacción a partir del primer fin de semana de agosto, cuando todos regresen de las vacaciones”, explicaron en otra importante cadena.

Con respecto a los precios, esta temporada no hubo grandes aumentos, al menos en los productos más económicos, que suelen ser marcas propias de los comercios. En esos casos, el alza es de 3% a 5% promedio por producto, tanto en estufas a gas como calefactores eléctricos.

Hoy, se consiguen estufas a gas partir de los $ 470, en el caso de los modelos sin salida y de 3000 calorías, mientras que el año pasado la más económica costaba $ 550. En tanto, hay en oferta estufas de tiro balanceado desde los $ 560 en el caso de 2000 calorías, y desde los $ 660 en el caso de 3000 calorías, contra los $ 699 de 2012. Para comprar una estufa a gas de primera marca, se necesitan al menos $ 870 para un modelo sin salida de 2.200 calorías y $ 1.260 en tiro balanceado de 2000.

En tanto, entre los eléctricos, las estufas de cuarzo se consiguen, al igual que en los inviernos de 2011 y 2012, a partir de los $ 89; los caloventores parten en $ 160, frente a los $ 140 del año pasado. En tanto, en calefactores eléctricos halógenos escasean productos económicos; si bien no son caros (si se comparan con estufas a gas, por ejemplo), este invierno parten en los $ 330, contra los $ 150 del año pasado.
En virtud de la sustitución de importaciones, la mayoría de los productos son fabricados en la Argentina, a excepción de algunos artículos eléctricos, como ciertos modelos de caloventores, con origen en China.