LT10 - Caso de pedofilia en Paraná

Lunes 15 de Julio de 2013 - 11:40 hs

“A las víctimas, el cura Justo Illarraz les arruinó la vida”

 El abogado querellante, en la causa iniciada contra el sacerdote Justo José Ilarraz, quien está acusado de abuso de menores mientras ejercía como director espiritual en el Seminario Menor, de Paraná, en diálogo por LT 10 se refirió a la implicancias que tiene el para las víctimas y la sociedad que el caso, y los avances en la justicia.

“La causa tiene múltiples aristas y un sinnúmero de significados”, señaló Marcelo Baridón, agregando que “a las víctimas Illarraz les arruinó la vid, así lo han testificado las 7 víctimas que hasta ahora han declarado”.

Además, consideró que “ha sido una causa de significativa trascendencia para la iglesia católica, sobre todo en la ciudad de Paraná donde ha producido un cimbronazo en la comunidad creyente”.

Además, consideró que “ha sido una causa de significativa trascendencia para la iglesia católica, sobre todo en la ciudad de Paraná donde ha producido un cimbronazo en la comunidad creyente” y sostuvo que ahora hay expectativa sobre la actitud del poder civil: “más allá del significado moral y religioso incidir en la sexualidad de las personas, máxime cuando estas están sometidas a una organización cerrada, es un delito. Los adultos no podemos incidir en las elecciones sexuales de niños”.

Asimismo, aseguró que los testimonios son todos coincidentes en que “el abusador tiene un patrón de conducta, que entre otras actitudes tenía la de las visitas nocturnas. El patrón era aprovecharse de las circunstancias y empezaba confundiendo con el discurso religioso una economía corporal, desplazando su cuerpo sobre el adolescente en una tremenda confusión de amistad, religión y en realidad lo que hacía era abusar al joven, al adolescente”.

Ilarraz, que fue director espiritual y prefecto de disciplina en el Seminario Menor, está envuelto en serios cargos: el abuso de menores que estaban a su cuidado, de quienes primero ganaba su confianza y después los iniciaba en el despertar sexual. El juez Grippo escuchó la confesión de siete víctimas que relataron, con matices aunque con un patrón común, cuál era el modus operandi del cura. La acumulación de pruebas llevó al magistrado a rechazar el planteo de prescripción de los delitos que se le imputan al sacerdote, planteado por el defensor, Juan Ángel Fornerón. Aunque ese asunto ahora está en apelación ante la Cámara del Crimen, que ahora debe expedirse.

Mientras, el fiscal Juan Francisco Ramírez Montrull solicitó al juez seguir adelante con la instrucción de la causa, y en ese marco se dio la declaración de ayer del cura Frank. La última testimonial que había habido en la causa Ilarraz fue la del cura Fariña Vaccarezza, que estuvo en Tribunales el 17 de diciembre de 2012, oportunidad en la que reveló dos hechos trascendentales.

Fuente: LT10