La semana pasada la charla fue entre Carlos Zannini y Alberto Pérez. Esta semana será entre Cristina de Kirchner y Daniel Scioli. A 100 horas de la fecha límite para inscribir candidatos legislativos, el kirchnerismo abrió las puertas de la Casa Rosada al sciolismo para negociar nombres y posiciones en las listas de la Alianza Frente para la Victoria. Con menos tensión y virulencia que en 2011, ahora el gobernador reclama criteriosamente "bancas" para los suyos.
Aunque Pérez admitió públicamente que no visitó al secretario Legal y Técnico con la intención de afinar el lápiz electoral, otros laderos del gobernador salieron públicamente a reclamar a la Presidente que ceda espacios en las boletas para sciolistas puros, capaces de "inmolarse" por el mandatario, y anunciaron el encuentro Cristina-Scioli para esta semana. El pedido incluye una barrera al ascenso de los aliados K, que le disputan poder legislativo y territorial al exmotonauta. Concretamente: el sciolismo exigió en la conformación de las listas un freno a la expansión sabbatellista.
A pesar que para las elecciones del 2011, la lapicera de Olivos no tuvo en cuenta al sciolismo, lo que hace presumir que para octubre suceda lo mismo, Lorenzino adelantó que el gobernador se reunirá con Cristina de Kirchner para definir la confección de las listas.
Por radios distintas, casi el mismo tiempo, este lunes un diputado y un senador sciolistas expresaron las ambiciones del mandatario. "En las listas es necesario que haya gente comprometida no solamente con la Presidenta, sino también con el gobernador", lanzó Guido Lorenzino. "Lo que pedimos es una cantidad de legisladores suficientes que se comprometan con el gobernador", insistió Alberto De Fazio.
Los alfiles de Scioli apuntan a las candidaturas provinciales y de concejales. Las nacionales, descartan, las dejan en manos de la Jefa. "Las conducciones son las que toman a su cargo un poco el cierre de las listas, acá hay un gobernador que pretende tener gobernabilidad en su legislatura, así como la Presidenta debe tener gobernabilidad en el Congreso de la Nación", afirmó De Fazio.
El senador presiona para que la Rosada ceda el "timón" al gobernador, para evitar filtraciones. "De acá al sábado se pueden escuchar un montón de interpretaciones, y la verdad que los procesos de confección de listas requieren mucho consenso y diálogo. Cada provincia elige sus legisladores, entonces, los que conducen son los que en estos procesos toman el timón", sostuvo el senador, quien no se privó de verbalizar en qué punto del debate Scioli se hará ante Cristina. "Cito por ejemplo a la gente de Nuevo Encuentro, como el diputado (Marcelo) Sain, que boicotea con la gente de Sabbatella el tema de la lucha contra el delito", expresó De Fazio.
Lorenzino consideró que el avance del sabbatellismo podría perjudicar la gobernabilidad de la Provincia. "Nosotros vamos a seguir estando en el lugar donde tenemos que estar. Estamos en un espacio político del que somos parte y en la provincia de Buenos Aires vamos a seguir fortaleciendo la gobernabilidad. Cuando la Presidenta dijo que no la cuidan y no la defienden, nosotros dijimos que nos pasa lo mismo", sostuvo el diputado.
Lorenzino recordó que las listas del FpV en la Provincia "siempre" las habló Scioli con la Presidenta y adelantó que eso volverá a ocurrir, presumiblemente entre el martes y jueves próximo. "Creo que promediando la semana va a ser más claro respecto a cómo se integran", sentenció el legislador.
Más allá de las presiones, los pedidos y las diferencias, en el sciolismo se ilusionan con un acuerdo en buenos términos, situación que no ocurrió en 2011, con el único objetivo de retener las mayorías parlamentarias en manos del oficialismo. "Discursivamente los peronistas solemos pelearnos de esta forma, pero a la hora de los hechos en líneas generales estamos todos juntos", concluyó De Fazio
Lunes 17 de Junio de 2013 - 19:51 hs
Clásico de cierre de listas: sciolismo reclama \\"bancas\\" para los propios
Fuente: ambito