Entre los futbolistas detenidos se encontraban Hugo Nervo, Damián Pérez e Iván Marcone, quienes junto al resto del plantel tienen previsto llegar esta tarde a Buenos Aires.
Tras el encuentro, correspondiente al Grupo 3 de la Copa Libertadores, los jugadores de Arsenal se enfrentaron con la policía, que les impidió acercarse al árbitro paraguayo Enrique Cáceres, a quienes querían reclamarle que la jugada del segundo gol del Mineiro no había sido penal. Al ser atacados con palos por la policía brasileña, los futbolistas, se defendieron y, enardecidos, se sacaron sus camisetas en el círculo central para pelear, mientras que los efectivos los apuntaban con sus escopetas.
"En un momento sentí que estábamos en una selva y nos querían comer", dijo a Radio 9 el presidente de Arsenal, Julito Grondona. "Tuve que pedirle perdón al tipo que me apuntaba con un arma. Nervo y Marcone también", agregó el digirigente. También se refirió a las penas que podría afrontar el club: "Seguro que habrá una sanción para Arsenal. Esperemos que sea lo más leve posible", aseguró.
La gresca siguió en el túnel y terminó con nueve jugadores de Arsenal detenidos, según informó hoy el diario deportivo Lance de Brasil.
Los futbolistas recién fueron liberados tras el pago de una multa equivalente a unos quince mil dólares que fueron prestados por dirigentes del Atlético Mineiro. Lance señaló que la dirigencia de Arsenal se comprometió a devolver ese importe en un plazo de diez días.