Hoy - Mañana se define

Lunes 08 de Abril de 2013 - 07:58 hs

Fuertes internas en la Unión Industrial Argentina para definir su titular

Fue vetado el nombre del salteño Urtubey por ser hermano del gobernador con aspiraciones presidenciales. Se vuelve a mencionar al empresario plástico Méndez para encabezar la entidad. De Mendiguren seguirá en la mesa directiva.

Mañana será un día clave para la UIA. Luego de varias semanas de idas y vueltas, negociaciones cruzadas y pulseadas internas, los industriales podrían elegir a quien presidirá la entidad durante los próximos dos años. Pero, tal como trascendió el fin de semana, el candidato no será el salteño José Urtubey, como había sido proclamado por unanimidad en una amplia reunión de la lista Celeste y Blanca el 18 de marzo.

En un abrupto giro del grupo que tiene que proponer el candidato –de acuerdo al pacto de alternancia vigente–, el elegido de algunos popes de esta línea y de Industriales es el empresario del sector del plástico, Héctor Méndez, quien (de confirmarse) asumiría su tercer mandato al frente de la central. Sin embargo, y pese a que desde ambos sectores dejaron trascender que “está consensuada una lista de unidad”, todavía el escenario no está 100% claro y se avecina una tensa reunión de Celeste y Blanca mañana por la mañana, en la que primero se debería bajar oficialmente a Urtubey como candidato para discutir la otra candidatura.

Presiones del Gobierno y de los popes del grupo Industriales, comandado por el todavía presidente de la UIA, José Ignacio de Mendiguren, sumadas al súbito arrepentimiento que tuvieron muchos dirigentes de Celeste y Blanca al día siguiente de la votación provocaron el brusco vuelco en la decisión tomada y el convencimiento de que para que no haya un quiebre de la entidad tenían que dar marcha atrás con la postulación de Urtubey como candidato.
Varios encuentros de los principales dirigentes de ambos grupos en los últimos días terminaron por definir “una salida de consenso”. Y atrás quedó la fortaleza con la que los grandes empresarios de Celeste y Blanca habían defendido al salteño con uñas y dientes contra las embestidas de Industriales, quienes argumentaban que aprobar la candidatura de Urtubey –hermano del gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey– equivaldría a inmiscuir a la UIA en la interna justicialista.

“Muchos habíamos pedido postergar un tiempo la decisión. Nos lo impusieron. Queríamos más tiempo para analizarlo, pero Nicholson –Federico, directivo de Ledesma– condujo la reunión de tal manera que terminamos votando por Urtubey”, dijeron a coro varios de los miembros de la entidad al día siguiente de la “fumata blanca”, en una reacción defensiva como si carecieran de la potestad de decidir por cuenta propia.

Lo cierto es que la sensación de que Urtubey les fue impuesto sin tiempo de analizar los pros y contras de esta designación confluyó con el profundo malestar de Industriales –fundamentalmente De Mendiguren y los directivos de Techint y Arcor– y la fuerte resistencia oficial. “Bajame a Urtubey”, le exigió el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, a los miembros de Celeste y Blanca en reiteradas oportunidades.

Estas presiones se impusieron y amenazan con desencadenar con erosionar la influencia de Celeste y Blanca como grupo interno y de la UIA como institución. Es real que el salteño fue elegido ante la desesperación del grupo, que no tenía candidato. Méndez se había bajado y la línea había decidido proponer un postulante y mantener así el pacto de alternancia. Pero, si había tal disconformidad, ¿por qué no se expresó oportunamente? ¿Por qué muchos que defendieron a ultranzas a Urtubey el día de la postulación luego se arrepintieron y avalan a Méndez?

Hasta el propio industrial del plástico ahora admite que podría conducir nuevamente la UIA, después de haber renunciado a esta posibilidad y apoyar al salteño con firmeza. Incluso, como presidente de Celeste y Blanca, fue quien le envío a sus pares de Industriales la carta en la que les comunicaba la decisión tomada.

Pero estos son los vaivenes propios de la dirigencia empresaria argentina, cada vez más debilitada. El gran desafío de los industriales será ahora ver de qué manera comunican esta crisis interna de la mejor manera posible y sin que se perciban las heridas y fisuras.

En este contexto, mañana se reunirán los dos grupos –Celeste Blanca e Industriales– por separado para luego confluir en la reunión de Junta Directiva donde habrá una definición consensuada sobre quién gobernará la institución hasta 2015. Celeste y Blanca debe renunciar formalmente a la candidatura de Urtubey y algunos de los que coincidieron en reflotar la postulación de Méndez, como Daniel Funes de Rioja, de la Copal, o Cristiano Rattazzi, de FIAT, deberán exponer la nueva propuesta, ya consensuada con De Mendiguren, Techint y Arcor.


Pero se avecina un duro debate interno, ya que así como incomodó la nota de El Cronista en la que se anunció por anticipado la candidatura de Urtubey, tampoco cayó bien la nueva estrategia definida por unos pocos. Hay quienes anticipan que una posibilidad es que decidan que el veto provenga de Industriales para luego rediscutir y analizar otro candidato. Urtubey no se bajará hasta que no haya un pedido para que así sea.

Fuente: cronista.com