Lt 10

A pesar de la recesión mundial, el mercado de los autos en la Argentina no deja de dar sorpresas. Pero esta vez, el dato no viene por el lado de las ventas o de la fabricación. El Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (Smata), cercano al kirchnerismo, logró lo que muchos gremios pretenden pero parecen lejos de alcanzar: suba de 8% salarial para el primer trimestre.

El titular de Smata, Ricardo Pignanelli, había anunciado a fines del año pasado que quería dividir las paritarias en 2013, situación que incomodaba a un Gobierno que pretende subas anuales con techo del 20%.

Pero en Smata a pesar de estar cerca del discurso oficial los reclamos salariales parecen no tener techo y tampoco se fijan por la inflación del Indec. Aunque nadie lo reconoce oficialmente, la guía es el índice de inflación que elabora Buenos Aires City, la consultora de la ex titular del índice de precios al consumidor del Indec, Graciela Bevacqua.

En la mayoría de las automotrices consultadas reconocen el mecanismo de aumento salarial acordado. Aseguran también que se está cumpliendo pero que no está homologado por el Gobierno. El Cronista intentó comunicarse con el titular de Smata pero no lo logró, aunque otras fuentes del sindicato ratificaron el acuerdo. Las mismas fuentes aseguraron que para el aumento de enero marzo, se contabilizaron los meses de octubre a diciembre de 2012.
“
Lo que se hizo en diciembre fue dar un aumento de acuerdo al índice Bevacqua que orillaba el 6% y se agregó un plus por fin de año”, dice una fuente del sector. “El resultado fue una suba salarial del 8% a pagar de enero a marzo inclusive”, detalló la misma fuente.

En el mercado además, sostienen que todo indica que los aumentos seguirán siendo trimestrales. De ocurrir tal situación, la suba salarial anual que pueden llegar a lograr los empleados de las automotrices rondará el 35%, muy por encima de la inflación proyectada por cualquier consultora privada.

Si bien es cierto que la suba salarial impacta en el aumento de los costos de las automotrices (el salario pasó de representar el 4% del costo total de un vehículo en 2000 al 7% ú 8% actual y donde en las autopartistas la incidencia del salario va del 10% al 50%, según datos brindados por los fabricantes de autos), ni la producción, ni las ventas parecen frenarse por este motivo. Ayer, por ejemplo, se conocieron los datos de patentamientos de autos en el país (ver aparte) donde se refleja que febrero marcó un récord de ventas.
Por otro lado, la producción de autos durante 2012 (un año con fuertes caídas en la fabricación de vehículos a nivel mundial) fue muy moderado en la Argentina. Como ejemplo están los números: se produjeron 764.495 autos, cifra que marcó una baja de apenas 7,8% contra el año récord histórico de producción (2011).

De todas formas, las miradas de las terminales están puestas en Brasil más que en la suba salarial acordada con Smata. Si bien en febrero los datos preliminares indican que la exportación se está recuperando, en enero las ventas al exterior cayeron.

Las fábricas enviaron al exterior 24.195 unidades que, comparadas con las 26.344 de enero de 2012, representa una caída de 8,2 por ciento.
El principal mercado para la producción argentina es Brasil –acapara el 91,4% de las exportaciones– y, aunque crecieron las unidades enviadas no fue suficiente para tapar la caída de las demás plazas, como Europa y México.