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Las acciones de la siderúrgica Siderar se desploman a media rueda y se mueven en sus mínimos niveles en casi cuatro meses luego de que el Gobierno criticara duramente al principal directivo del grupo que controla la empresa.

Siderar se derrumbó hasta 4,48%, su menor nivel desde mediados de mayo, mientras que el índice líder del mercado, el Merval, retrocede 0,67%, hasta situarse en las 2388,48 unidades.

Después, recortó pérdidas y ahora opera con un ajuste de 3,73%.

El total negociado en acciones asciende a $ 20.738.030, con un balance de 31 papeles en baja, 18 en alza y 7 sin registrar cambios en su cotización.

Las otras caídas más importantes las experimentan: Edenor (2,70%), Pampa Energía (2,48%) y Petrobras Argentina (2,10%).

Entre los bonos, el NF18 sube 0,60%, el Par en pesos desciende 0,03%, el PR13 baja 0,25%, el Boden 2013 cae 0,16% y el Boden 2015 asciende 0,21%.

Entre los cupones atados al crecimiento del PIB, el TVPA (en dólares) resta 0,56%, el TVPP (en pesos) se contrae 0,21%, el TVPY (regido por la ley extranjera) pierde 0,57% y el TVPE (en euros) suma 0,97%.

¿Qué dijo el Gobierno contra Siderar?

Anoche, la presidenta Cristina Fernández acusó a la siderúrgica de posición dominante en un discurso y afirmó que a la compañía le molesta que su Gobierno haya “instalado una Argentina más justa y equitativa”.

En tanto, el diario Clarín publicó a Paolo Rocca, director ejecutivo del Grupo Techint, diciendo que “el país está mal gestionado”.

“A partir del 2008 el Gobierno perdió el rumbo. No se sabe a dónde va‘, afirmó el ejecutivo en un encuentro con ingenieros, según el periódico”.

Las críticas de empresarios a la política económica oficial, cuyo pilar es una fuerte intervención del Estado sobre la economía, son raras, debido al temor de represalias por parte del Gobierno.

“(El mercado) comienza indiscutiblemente a reconocer, frente a muchos sectores, el marco de tensión entre lo político y el ámbito empresarial”, le explicó a Reuters Ricardo Maied, operador de Federal Bursátil.

En tanto, un portavoz de Techint dijo que el grupo no haría comentarios sobre la situación.

Desde que asumió a fines del 2007, Fernández nacionalizó empresas, incluida la mayor petrolera del país YPF, intervenido varias otras, impuesto barreras proteccionistas para frenar importaciones, limitado el pago de dividendos e impedido a las compañías girar remesas al extranjero.

Los costos para las empresas se dispararon debido a una inflación que ronda el 25% anual, alimentada por un alto gasto público que le permitió a la economía crecer a tasas chinas en los últimos años.

El Gobierno, que no reconoce el alto incremento en los precios minoristas, permitió a los sindicatos negociar aumentos salariales superiores al 20%, mientras que actualizó las jubilaciones y el salario mínimo en una cifra similar, para mejorar la distribución de la riqueza.

El intervencionismo estatal irritó a los inversores extranjeros y llevó el riesgo país de la tercera economía latinoamericana a ubicarse como el más alto entre las naciones emergentes medidas por el banco JP Morgan.

Las ganancias netas de Siderar cayeron cinco veces en el segundo trimestre de este año comparado con el mismo período del 2011 por, entre otros motivos, un aumento de costos laborales y de servicios.

Siderar mantuvo una dura puja a mediados del año pasado con el Gobierno por su negativa a que ingresara a su directorio un representante por el fondo estatal de pensiones, la Anses, que tenía en ese entonces una participación de casi el 26 por ciento en la empresa.

Finalmente, la compañía siderúrgica cedió a cambio de que el Gobierno le permitiera distribuir dividendos.