Lt 10

El ministro de Salud, Miguel Ángel Cappiello, se trasladó a la ciudad de Buenos Aires, con el propósito de realizar distintas actividades relacionadas con temáticas de su cartera y se reuniría con el titular de Salud de la Nación Juan Manzur.





El ministro santafesino, viene siguiendo atentamente la situación en materia de insumos hospitalarios en territorio provincial, tomó conocimiento del momento que viven los enfermos de fibrosis quística que ya no tienen algunos fármacos para sus terapias, al comunicarse con la asociación rosarina que los nuclea.



Tras interiorizarse del problema, Cappiello solicitó una entrevista al ministro nacional Manzur a fin de hacerle conocer la situación a fin de solucionar y revertir la dificultad que se atraviesa a efectos de que se permita la importación de medicamentos e insumos faltantes en la provincia.



A modo de ejemplo, el ministro santafesino dijo que "nosotros fabricamos medicamentos en la provincia pero para poder fabricarlos necesitamos la droga madre del extranjero por lo tanto si no ingresa la materia prima tenemos problemas, y si hay necesidad de una sustitución de los productos necesarios para tratar distintas enfermedades primero habría que darle posibilidad de desarrollo a la industria argentina y después reducir las importaciones".



"En el corto plazo necesitamos que esto se importe, no falte y no tengamos estas angustias y dificultades, fundamentalmente en conseguir algunos antiepilépticos, drogas oncológicas de las últimas que entraron al mercado internacional. En un principio hubo faltantes de algunos tranquilizantes como el clonazepan que se normalizó y tenemos problemas con algunos insumos como la famosa llave de tres vías. También con algunos equipos que no han entrado al país, hemos comprado para reproducción humana y no han llegado, y algún faltante de repuestos para equipos fabricados en el extranjero", precisó.



Acerca de la situación, el funcionario provincial le detalló a Manzur algunos de los medicamentos que le fueran acercados por la organización Amor, de Rosario, integrada mayoritariamente por familiares y pacientes que luchan para una mejor calidad de vida de quienes tienen esta patología.



“Si queremos sustituir importaciones tenemos que tener un tiempo, no tenemos desarrollo de investigación de medicamentos y de producción de materias primas, momentáneamente estamos muy complicados y estas decisiones generan un gran problema a los pacientes”, concluyó Cappiello.