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El antimoyanismo siguió ayer con atención el congreso sindical que, pese a ser declarado nulo por el Gobierno, ungió a Hugo Moyano por un nuevo período al frente de la CGT. Sin embargo, la puesta en escena del camionero, que culminó con un multitudinario acto que reunió a más de 20 mil afiliados de su gremio, no modificó los planes de sus opositores, que siguieron adelante con la organización de su propia elección de autoridades en la CGT, prevista para el 3 de octubre, mientras avanzaron con las gestiones para un inminente encuentro con la presidenta Cristina Fernández, que se concretaría la próxima semana. “La idea es que se pueda establecer algún diálogo de carácter más institucional para comenzar a definir soluciones a algunos reclamos”, explicó un dirigente del frente antimoyanista en referencia a las negociaciones iniciadas con algunos funcionarios del Ejecutivo para reunirse con Cristina.

En ese sentido, los voceros indicaron que aún no hay una fecha definida para el encuentro, pero se esperanzaron con la posibilidad de que se concrete la semana entrante.

La disidencia moyanista, donde confluyen los dirigentes de los “gordos”, ex aliados del camionero y los independientes Gerardo Martínez, Andrés Rodríguez y José Luis Lingeri, comenzará a enviar hoy al conjunto de gremios afiliados a la CGT la invitación formal para participar de la reunión del comité confederal del 23 de agosto en el que se formalizará el llamado a elecciones de nuevas autoridades de la central obrera. En esa línea, en el antimoyanismo se esperanzan en que de cara al congreso de octubre lograrán sumar a algunos de los dirigentes que en los últimos días se distanciaron del camionero.

En tanto, el líder de la UOM y principal candidato del antimoyanismo para conducir la CGT, Antonio Caló, responsabilizó ayer a la actitud “unipersonalista” del camionero por la fractura de la central. “Lamentablemente, nosotros estuvimos hasta el último momento tratando de que se pudieran unificar los dos congresos en octubre porque el Ministerio de Trabajo había invalidado” el que convocó Moyano, criticó Caló respecto a las gestiones realizadas por su sector para evitar la fractura.

También el polémico dirigente gastronómico y líder de la CGT Azul y Blanca, Luis Barrionuevo, acusó a Moyano de haber provocado un desenlace de fragmentación en la entidad.