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Jueves 28 de Junio de 2012 - 22:40 hs

Muestra de vitrales en la sala de arte de Vialidad Nacional

El 7º Distrito Santa Fe de la Dirección Nacional de Vialidad dejará habilitada este viernes 29 la muestra número treinta en su Sala de Exposiciones DNV07. En esta ocasión, a partir de las 20:30, dejará exhibidos sus especiales trabajos en vitrales el artista local Fabio Huser. La muestra, bajo el título “Vitrales, una pasión por colorear la luz…”, trae por primera vez este tipo de disciplina artística al espacio de arte ubicado en el hall del tradicional edificio ubicado en 27 de Febrero y Salta. Como se recordará, el acceso a la Sala DNV07 en libre y gratuito, y la exposición puede ser visitada de lunes a viernes, de 7 a 14.



El artista expositor ha trabajado en vitrales en numerosos edificios de la ciudad y la región. Se destacan, por ejemplo, las tareas realizadas de restauración y de construcción de nuevos vitrales en la Basílica de Guadalupe, o en el salón de actos de la Escuela Industrial Superior. Con diferentes técnicas, Fabio Huser es convocado por constructores y arquitectos en obras nuevas, de diverso estilos, donde los vitrales son utilizados, por lo que ya cuenta en su haber con más de 250 obras realizadas. Los vitrales son piezas confeccionadas con vidrios de colores, pintados o recubiertos con esmaltes, ensambladas mediante varillas de plomo.



Por su parte, el artista expositor ha incluido en el catálogo impreso por el 7º Distrito Santa Fe, palabras relacionadas a su oficio artístico, con raíces que se hunden en el pasado hasta llegar a la época medieval. Dice Fabio Huser, “Para algunos, el vitral es el arte de pintar los espacios, para otros la manera de transformar la luz en un juego de colores. En realidad para mi es el Arte de reflejar el Alma de la luz…. El arquitecto o diseñador encuentra su esencia en el espacio en el vacío definido, a diferencia de otras artes. El espacio que definen los muros no es perceptible sin la luz penetrando a través de ellos. El vitral conjuga en si mismo la tensión entre la sensibilidad instintiva hacia la luz y la necesitad de sublimar su atracción. Este precepto es fundamental al momento de pensar y entender el porque las vitrales como los conocemos alcanzan el auge y magnificencia que perduró por siglos hasta nuestros tiempos”.



En el tramo final de sus palabras Huser concluye que “Nuevas formas de pensar el oficio, sensibilizan y llevan al trabajo de taller a un plano mas intuitivo, donde se entrelaza mi pasión con las mas diversas ideas y ensayos al efecto de lograr un vitral puesto en un espacio real con un nuevo concepto, permitiendo al observador contemplar la naturaleza de la obra, su valor simbólico. Pero su función trasciende el mensaje, y el espacio perceptible por la luz, cambia. Este oficio medieval, hoy puesto al mandato del arte contemporáneo, me lleva como vitralista a conocer nuevas fronteras, aprendiendo y compartiendo día a día nuevos desafíos, distintas formas de crear este micromundo de luz coloreada que sensibiliza los sentidos y enriquece el alma”.

Fuente: dnv