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El Gobierno aplicará la Ley de Abastecimiento para asegurar la distribución de combustible en todo el país, gravemente afectada por el paro nacional de Camioneros que convocó el jefe de la CGT, Hugo Moyano. El anuncio corrió por cuenta del ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, que aseguró que la medida se toma contra la federación de empresarios del transporte de cargas -aglutinados en la Fadeeac-, por ser el empleador "el responsable de la prestación del servicio".

Antes, el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, afirmó en varios medios de comunicación que su cartera le aplicará a Camioneros una multa de 4 millones de pesos por no acatar la conciliación obligatoria dictada el lunes pasado tras el fracaso de las paritarias entre el gremio y la patronal.

De Vido señaló que "si sigue esta suerte de desquicio de desasbastecer de combustible, vamos a tener problemas" en todos los sectores, y dijo que esta mañana mantuvo una reunión con el subsecretario de Seguridad, Sergio Berni; el secretario de Comercio, Guillermo Moreno; y el vicegobernador Gabriel Mariotto, para coordinar todas las acciones ante este paro.

Por su parte, Tomada sostuvo que el Gobierno no recibirá a representantes del gremio si no levantan el paro nacional en todas las ramas que anunciaron anoche. "Si ellos no levantan la medida, nosotros no tenemos nada que hablar", dijo.

En diálogo con radio La Red, Tomada fue contundente. "Yo no voy a recibir a un gremio que está generando este tipo de inquietud en la sociedad", lanzó. También adelantó que "a medida que este sindicato persista en no cumplir la ley, seguramente se agraven las sanciones".

"Las negociaciones colectivas están prácticamente llegando a su fin, llegaron a acuerdos, pero [Hugo] Moyano descalifica a sus pares, ningunea lo que han hecho las organizaciones que han cerrado sus acuerdos", agregó.

Tomada aseguró que el Gobierno pretende "interlocutores con vocación para arreglar el conflicto" y que en Camioneros "no hubo predisposición a buscar acuerdo".