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El viernes pasado los presidentes de las fábricas de autos en la Argentina salieron del Ministerio de Industria convencidos que trabajarían en conjunto para encontrar nuevos mercados.

Ayer, martes, ya especulaban con la pérdida del mercado de México por la caída del acuerdo de libre comercio con la Argentina por un lado y, por el otro, suspendían (en el caso de Renault) trabajadores por nuevas trabas para exportar a Brasil, el principal comprador de autos locales.

El vocero del Smata Córdoba, Leonardo Almada, confirmó la suspensión de 1.500 empleados de Renault Argentina y anunció que la producción estará paralizada hasta el 10 de julio.

Desde la empresa explicaron a El Cronista que la primera semana será “suspensión y la segunda “adelanto de vacaciones”.

A la hora de justificar este freno desde Renault apuntaron a la caída de la demanda de Brasil. “El mercado local está muy bien, y creemos que en el segundo semestre va a levantar Brasil, pero ahora tenemos que regular el stock”, agregaron desde las oficinas de la marca.
Según Almada las otras plantas de la zona funcionan normalmente. “Fiat tiene problemas con algunas piezas, pero viene con una buena perspectiva a futuro; Iveco, normal”.

Pero ahora, las marcas que no tienen problemas, enfrentan una nueva discusión con Brasil.
Según los diarios del vecino país, Brasil endureció las trabas para la importación de vehículos y en lugar de los 60 días permitidos por la Organización Mundial del Comercio (OMC), las licencias para la importación de autos argentinos están demorando hasta 3 meses.
“No están aprobando la salida de los autos entonces colapsan los puertos en Brasil”, explicó una fuente del mercado local.

Esta situación también hace que las fábricas no puedan enviar unidades, lo que les genera un costo financiero por stock inmovilizado.
Mientras se espera una reunión en la Cumbre del Mercosur en Mendoza entre la secretaria de Comercio Exterior de Brasil, Tatiana Plazeres, y su par local, Beatriz Paglieri, los industriales revisan los números y observan que las ventas al vecino país cayeron 13,8% o u$s 2.050 millones, entre enero y mayo.

Este nuevo conflicto se conoce el mismo día en que se publicó en el Boletín Oficial la suspensión del acuerdo de complementación económica con México, en el capítulo referido al sector automotriz.

La medida fue adoptada a través del decreto 969/12 que, con la firma de la presidenta Cristina Fernández, advierte que la resolución dispuesta por México “constituye una amenaza de daño grave, inminente e irreparable a los fabricantes de automotores argentinos, afectando al desarrollo de las inversiones presentes y futuras”.
Según un trabajo de la consultora abeceb.com la oferta de vehículos mexicanos en 2011 fue de 15 modelos distintos, representando el 9,5% de las ventas en 2011. Como destino de las exportaciones locales México fue en 2011 el 2,6% de las ventas argentinas de 0 km al exterior.