El gran premio que arranca esta semana no parece un objetivo primordial, pero la llegada de decenas de miles de turistas y centenares de periodistas ha puesto en guardia a las autoridades, que de momento han anulado el habitual día de puertas abiertas del jueves que permite al público pasear por el pit lane del circuito Gilles Villeneuve, cerca de los monoplazas y de los pilotos.
Pese a que los principales grupos estudiantiles como FEUQ, sublevados desde hace 42 días por la subida de tasas universitarias, han reconocido que no pretenden alterar la vida del gran premio, el premier de Quebec, Jean Charest, hizo público que el segundo grupo estudiantil más potente, CLASSE, le amenazó directamente con acciones contra la Fórmula 1 al romperse las negociaciones.
Más directos son otros como CLAC-Montreal, que reúne a activistas y grupos anticapitalistas que están llamando a una interrupción de un evento destinado a la "élite insensible" como llaman, aunque por ahora con fiestas y marchas de protesta por la ciudad.
Las últimas manifestaciones han sido pacíficas, pero han ido convergiendo hacia la calle Crescent, epicentro de las multitudinarias fiestas urbanas del gran premio, que es urbano, lo que complica más la situación. Por ahora la caravana de la F1 ha viajado vigilante pero sin los temores de Bahréin. De hecho, Ferrari tiene un acto con Felipe Massa el jueves y sigue en pie.
En juego hay cuatro millones y medio de turistas
Junio y julio son dos meses vitales para la industria turística de Montreal ya que se reúnen tres eventos de primera magnitud que ahora se sienten amenazados. El Gran Premio de Canadá atrae a 300.000 visitantes, mientras que el Festival Internacional de Jazz y el evento 'Just for Laughs' aportan otros cuatro millones de turistas. No se descarta que el premier de Quebec, Jean Charest, anuncie un adelanto de elecciones para calmar las aguas.
LT10 - Montreal da la 'bienvenida' a la Fórmula 1
Miércoles 06 de Junio de 2012 - 00:10 hs
Hay protestas estudiantiles y de grupos anticapitalistas
La Fórmula 1 es un escaparate ideal para reivindicar, protestar y dar publicidad a conflictos sociales. Bahréin fue el caso más sonado, y ahora parece tocarle el turno a Montreal.
Fuente: Velocisimo y Prensa F1