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Miércoles 23 de Mayo de 2012 - 07:56 hs

El Gobierno busca acelerar la absorción de pesos para quitarle presión al dólar

La recargada liquidez de pesos que generó el supercerrojo cambiario preocupa al Gobierno. No sólo porque este escenario acelera el alza de precios en la economía, sino porque alienta una amplia disponibilidad para que ahorristas e inversores – bajo un contexto de desconfianza– decidan pasarse a moneda dura (aunque sea a través del único mercado accesible que es el informal).

Uno de los mecanismos para contrarrestar este efecto no deseado –aunque generado por el propio oficialismo– es la esterilización de dinero a través de Letras (Lebac) y Notas (Nobac) –deuda– que el Banco Central (BCRA) subasta semanalmente.

Para aligerar el proceso, la entidad de Mercedes Marcó del Pont ayer agregó un nuevo plazo con el objetivo de secar la plaza. En concreto, añadió a la curva de Lebac un título a 98 días, pero ofreciendo un monto fijo de dinero a un costo también inmóvil (mecanismo que había inaugurado el ente en febrero para el plazo más corto).

La tasa en esta oportunidad fue de 11,8% anual. El interés es de lo más atractivo para los bancos, ya que reciben, en proporción, una renta mayor al de una colocación de Letras a un año, que rinde menos del 13%.

Hasta el momento el plazo más corto rondaba entre 160 y 203 días. Desde hace tres meses que para este vencimiento, el Central en lugar de subastar una cantidad de pesos por tasas, ofrece un monto fijo de dinero a un costo también inmóvil, que se ubica en el 12,14% desde ese entonces. Y para ello privilegia en las asignaciones a aquellas entidades que hayan crecido más en depósitos a plazos fijos del sector privado en el último mes. Para el nuevo plazo, el esquema es el mismo.

La lectura del mercado es que desde Reconquista 266 buscan acelerar la absorción con esta estrategia, debido a que en el sistema financiero sólo prima el corto plazo. En las licitaciones, la liquidez se está volcando al vencimiento más corto y con el mecanismo de adjudicar un monto fijo según la suba de depósitos, hay muchos pesos que quedan afuera (porque la mayoría hasta ayer iba al plazo de 203 días) y que no se vuelcan a plazos más largos.

“El punto es que los bancos quieren contar con la disponibilidad del dinero. Es por eso que en cada subasta hay un importante flujo que va al plazo más corto de tasa fija (habitual en épocas de incertidumbre) y con el nuevo mecanismo, se deja afuera grandes cifras que se vuelcan a opciones hiper líquidas como los pases”, explicó un operador.

Como el Gobierno no está dispuesto a convalidar una suba de tasas, deberá realizar el mayor esfuerzo entonces para retirar la mayor cantidad de pesos excedentes, en un contexto en el que a su vez, el BCRA está comprando dólares (y, por lo tanto, volcando más pesos al mercado).

Fuente: cronista.com