La llegada de Andrés Yllana a San Martín de Tucumán no solo marcó el inicio de un nuevo ciclo futbolístico, sino que también reordenó el tablero del mercado en la Primera Nacional. Con el exentrenador de Colón ya instalado en su cargo, el “Santo” comenzó a tomar decisiones estratégicas que impactan directamente en el presente del club y, de manera indirecta, en los planes de otras instituciones, entre ellas el Sabalero.
Uno de los movimientos que modificó el escenario fue la situación de Franco “Wachi” García. El mediocampista estaba muy cerca de convertirse en refuerzo de Colón, con gestiones avanzadas y un panorama que parecía definido. Sin embargo, desde Tucumán apareció una propuesta más sólida, tanto en lo deportivo como en lo contractual, que terminó por inclinar la balanza. Así, García seguirá ligado a San Martín, respaldado por el proyecto que empieza a delinear Yllana.
En paralelo, en Santa Fe mantienen la atención sobre Franco García, volante ofensivo de 27 años que quedará con el pase en su poder a fin de año. Durante la última temporada fue una de las piezas más utilizadas en San Martín, con 30 presencias, cinco goles y una asistencia, números que sostienen su protagonismo y explican por qué su nombre circula en varias carpetas de análisis. Su recorrido previo por Racing de Córdoba y Cobresal de Chile refuerza un perfil experimentado y adaptable a distintas funciones ofensivas.
Mientras el mercado sigue abierto, Yllana avanza con un reordenamiento profundo del plantel tucumano. El entrenador inició una etapa de evaluaciones individuales y empezó a comunicar decisiones. Entre las primeras bajas se encuentran Tomás García, Agustín Prokop y Hernán Zuliani, este último de regreso a Defensa y Justicia tras activarse el proceso de rescisión. Señales claras de un proceso que apunta a depurar el plantel y ajustar roles.
No todas las noticias fueron de salida. San Martín aseguró continuidades clave como la de Guillermo Rodríguez, y encaminó la permanencia de Alan Cisnero y Aníbal Paz. Además, el club selló una renovación significativa: Leonardo Monroy extendió su contrato hasta diciembre de 2027, en línea con una planificación que busca sostener una base y proyectar estabilidad deportiva.
El capítulo económico también empezó a moverse. Nahuel Banegas definió su futuro y todo indica que seguirá su carrera en Tigre, en una operación que permitiría a San Martín transferir el 80% del pase y conservar un porcentaje de cara a una venta futura. Una maniobra pensada para equilibrar las cuentas sin desprenderse por completo del capital deportivo.
Con Yllana al mando, San Martín transita días de decisiones y ajustes, en un mercado que no concede pausas. Y mientras en Tucumán se arma el nuevo proyecto, en Colón observan atentos cómo cada movimiento del “Santo” puede alterar el delicado equilibrio de un receso que promete seguir dando novedades.