Teniendo en cuenta el historial entre ambos y el recorrido en la temporada, desde la previa todo indicaba que Platense iba a ser el claro dominador del encuentro. Sin embargo, el panorama fue totalmente distinto. El Griego fue el primero en anotar y propuso un juego muy físico y luchado. El Calamar intentó seguirle el ritmo, pero le costó en el inicio. Los constantes errores defensivos del Marrón le permitieron a Atenas sacar una ventaja de cinco unidades, con Juan Cruz Oberto como la figura en el frente de ataque (11 puntos en la primera parte). De todos modos, Tense no se dejó llevar y, con el aporte de Agustín Jara y Tobías Franchela como revulsivo desde el banco, logró emparejar el resultado sobre el cierre del cuarto. Los primeros diez minutos quedaron en manos de la visita por 27-25.
En el segundo parcial la dinámica se mantuvo por el mismo camino, hasta que Platense, poco a poco, fue encontrando su filosofía de juego. La gran movilidad de balón, el goleo repartido y los ajustes defensivos fueron claves para ver a un Tense más sólido y con liderazgo en el desarrollo. Con Morales y Woods como estandartes ofensivos, el Calamar logró invertir los papeles y pasar al frente al llegar al descanso por 44-39.
El regreso del entretiempo mostró a un Platense más enérgico y con la mente puesta en inclinar aún más la balanza a su favor. El juego en equipo continuó siendo predominante y la intensidad en el costado defensivo se incrementó. Las figuras de este tramo fueron Woods y Smaniotti, quienes generaron un quiebre desde el perímetro y la pintura para el equipo de Pisani. El tercer período finalizó con el Marrón al frente por 67-59.
En el último y definitivo cuarto, los dirigidos por Martín Yangüela lograron estirar la diferencia hasta una máxima de 12 puntos, pero los errores e imprecisiones le dieron espacio a la reacción de un Atenas fatigado por la gira. Buendía, junto con Montero, fueron las piezas que movió Pisani para achicar la brecha a cuatro unidades y ponerle suspenso al cierre. Sin embargo, Platense controló el balón, los tiempos y manejó los minutos finales con templanza para quedarse con la victoria en el último juego en casa del 2025 por 86-81.