Puertas adentro, Colón transita días de decisiones silenciosas pero determinantes. Con Diego Colotto ya instalado como mánager y Ezequiel Medrán delineando al equipo, el plantel entró en una fase de auditoría futbolística: contratos vigentes, roles por redefinir y un mensaje claro desde la conducción.
El primer filtro ya está marcado. Como lo informó LT10, hay tres apellidos que hoy no se discuten: Ignacio Lago, Nicolás Talpone y Facundo Castet. El resto, aun teniendo vínculo, quedó bajo la lupa.
En ese grupo aparecen Nicolás Thaller, Tomás Giménez y Facundo Castro. No hay sentencias anticipadas: la continuidad de cada uno estará atada a la lectura que haga Medrán en los entrenamientos y, sobre todo, a qué nombres logre sumar Colón en el mercado.
El arco es uno de los puestos donde se esperan movimientos fuertes. La intención es renovar la posición y con Matías Budiño muy cerca, el escenario cambia. Habrá que ver si el DT lo imagina como dueño del puesto o como parte de una competencia interna. En ese contexto, Tomás Giménez no está descartado, pero su rol todavía no está definido.
En ataque, Facundo Castro mantiene una chance abierta. El delantero entra en la consideración, aunque sabe que no tendrá ventajas: deberá pelearla desde atrás en un plantel que apunta a elevar la vara. En defensa, Thaller corre con una particularidad: es patrimonio del club, y ese factor lo mantiene en carrera como una posible alternativa, aunque sin garantías. El denominador común es uno solo: nada está asegurado. Colón empezó a ordenar sus cuentas y, en paralelo, a reordenar su fútbol.