A seis meses del inicio del Mundial 2026, Estados Unidos volvió a encender las alarmas en torno al proceso de visado para delegaciones deportivas. A una semana del sorteo, donde Irán no logró enviar representantes, el país asiático recibió otra señal preocupante desde la administración de Donald Trump.
La tensa relación entre ambos países vuelve a ocupar el centro de la escena. Irán integra desde hace años una lista restrictiva que limita el ingreso de sus ciudadanos al territorio estadounidense. Pese a que se concedieron visas excepcionales para cuatro enviados iraníes durante el sorteo, al menos tres solicitudes adicionales fueron rechazadas, lo que anticipaba un escenario complejo.
Ahora, la preocupación se profundiza. El medio estadounidense Pro Soccer Wire informó que el Departamento de Estado aplicará una “revisión caso por caso” para definir si los jugadores de selecciones clasificadas recibirán el permiso necesario para competir en Estados Unidos. El vocero consultado aseguró que “la Administración de Trump está comprometida para hacer todo lo posible para tener una Copa del Mundo exitosa”, aunque dejó claro que las normas migratorias no se flexibilizarán.
“Adjudicaremos a cada aplicación de visado una evaluación de caso por caso, con una rigurosa revisión e investigación exhaustiva para determinar la elegibilidad de cada individuo bajo el estatuto de leyes de Estados Unidos”, completó el comunicado oficial, dejando abierta la posibilidad de que algunos futbolistas queden fuera del certamen.
Durante el sorteo del 5 de diciembre, Irán no pudo enviar representantes porque parte de su delegación recibió la negativa de ingreso. El rechazo, según trascendió, estuvo vinculado al servicio militar obligatorio que muchos ciudadanos iraníes deben cumplir, un antecedente que adquiere relevancia rumbo al Mundial.
El requisito militar obligatorio se extiende también a buena parte de los futbolistas del seleccionado. Esto podría afectar incluso a figuras de renombre internacional. Uno de los casos emblemáticos es el de Mehdi Taremi, capitán y actual jugador del Olympiakos, con pasado en el Inter y el Porto, quien también cumplió con el servicio militar en su país.
Aunque las declaraciones oficiales no mencionaron explícitamente a Irán, el país aparece como el principal afectado entre los clasificados.