Por formas, estilo, aplicación estratégica y despliegue físico, fue una obra perfecta. SFRC renovó su prestigio y se alzó con el bicampeonato en la fase Clausura en la final ante la UNL. Se trata del séptimo título que suma en la divisional.
El elenco de Agustina Blazicevic afrontó el partido decidido a asumir de movida el protagonismo.
El “santa” se acopló bien, con una estructura sólida en todas sus líneas, sin ceder espacios con el liderazgo de Cecilia Alberto y “Ángie” Gandolla en el fondo.
Durante la primera mitad, la paridad rigió ante la decisión de controlar y, así, reducir la influencia de virtudes ajenas se impuso a la soltura por buscar el arco rival.
La dinámica cambió una vez que los equipos volvieron del descanso largo. Ambas formaciones dieron mejor trato a la bocha y fueron al frente.
Así, las llegadas en los dos arcos se registraron con frecuencia. La “U” buscó progresivamente esa fluidez e intensidad en ofensiva para complicar, mientras que el “tricolor” se mantuvo ordenado desde una defensa férrea y contragolpear.
Hubo una serie de fijos por lado. Guille Veloso tuvo intervenciones importantes ante los desbordes y remates de riesgo de la UNL a través de Dani Brauer y Giovana Tardivo junto a lo que podía generar Magalí Regenhardt.
Liliana Cipriani tomó la posta en el ataque de SFRC. Así tuvo dos cortos sin que lleguen a buen puerto.
El ida y vuelta se intensificó sobre los minutos finales pero ninguno pudo quebrar las firmes defensas y todo quedó igualado.
En los shootouts, lo ganaba el “santa” 2-0 por medio de Cipriani y Guadalupe Bassino. Pero la “U” remontó y alcanzó la igualdad a través de Tardivo y Flor Barolín.
Natalí Bonaparte y Delfina Zaburlín extendieron la igualdad al 3-3.En la segunda tanda, el penal que volvió a anotar Tardivo se anuló por obstrucción de palo y Liliana Cipriani demostró su jerarquía con una soberbia definición para el 4-3 y desatar el festejo.
Veloso se erigió como gran sostén bajo los tres palos de las campeonas. Alcanzó una actuación descollante al contener dos penales. “Fue un torneo difícil, los equipos están más parejos. Ganamos la séptima estrella. Lo trabajamos bien al partido con mucha paciencia en defensa y presión para que no tengan espacios,” afirmó la arquera.
“Sabemos que la UNL tiene mucho más físico que nosotras, por eso fue un planteo de pausar y pensar y nos salió bien para que sea equilibrado”.
“Me encantan los penales y me siento bien en esa situación. Trabajamos muy bien todo el año, con muchos estímulos semanales y dentro de la cancha se notó lo unido que es el grupo. En 2026, vamos por más”, cerró la «cancerbera.”
SFRC volvió a demostrar su versión más competitiva. Fiel a su sello e historia, encontró respuestas en los momentos límite desde el talento y sacrificio para mostrar una labor colectiva consistente y de alto nivel.
La UNL se quedó con el subcampeonato, pero con la frente en alto. Hoy, la frustración domina al equipo, pero el reconocimiento es unánime.
El tercer puesto
El encuentro tenía a Santa Fe Hockey y Jocketas que quedaron en las puertas de pugnar por el título. Al inicio, el partido se desarrolló de manera muy pareja y equilibrada.
El elenco de Fernando Walemberg y Kevin Ayala aprovechó cuando tuvo el control ante Jocketas y no perdonó.
Encontró rápido la diferencia a través de Laura Jurado. Logró ser efectivo y preciso al concretar una de las situaciones que generó al término del primer cuarto.
Jocketas creció y ensayó una disposición táctica más ofensiva. Dispuso de mayor volumen de juego, con dominio y oportunidades fue más peligroso.
Pero no fue certero en varios de los fijos que dispusieron. Pero SF Hockey tuvo el equilibrio justo entre marca y presión para sostener la ventaja.